El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, emprende hoy una gira por varios países, entre ellos Francia, donde hablará del canje humanitario en Colombia, en medio de una polémica con España y la campaña por la reforma constitucional que impulsa.
El propio Chávez, que comenzará su visita en Arabia Saudita para asistir a la III Cumbre de jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha admitido que anda "en no sé cuántos embrollos", al anunciar su gira, que además de Riad y París le llevará a Teherán y, tal vez, a Lisboa.
El gobernante tenía previsto participar hoy en una caravana electoral de apoyo al "sí" en el referendo del 2 de diciembre próximo, en el que los venezolanos deben pronunciarse a favor o en contra de los cambios en la Constitución que él ha propuesto, pero el acto fue anulado en el último momento.
Se desconoce si esta cancelación está vinculada con su labor mediadora de un acuerdo humanitario entre el Gobierno de Bogotá y la guerrilla de las FARC y una eventual entrevista con miembros del otro grupo insurgente colombiano, el ELN, que él mismo anunció sin más precisiones, y el alto comisionado para la Paz de ese país vecino, Luis Carlos Restrepo.
En medio de esos frentes, Chávez continúa con su controversia con España tras el incidente con el rey Juan Carlos en la sesión de clausura de la Cumbre Iberoamericana de Chile el pasado sábado.
Desde entonces, Chávez ha insistido, día tras día, en que "a Venezuela se la respeta", palabras retomadas por algunos de sus partidarios en la campaña por la reforma de la Constitución, que ha suscitado fuertes críticas desde la oposición y también desde sectores del "chavismo", y ha vuelto a movilizar a estudiantes.
Si bien dijo el martes, en una rueda de prensa con periodistas extranjeros, que no quería conflictos con Madrid, Chávez anunció al día siguiente en una entrevista a una televisión local en la ciudad venezolana de Barcelona, donde estaba en campaña, que había decidido llevar a cabo una "profunda revisión" de las relaciones con España.
Además, advirtió de que vigilará las actividades de las empresas españolas en Venezuela.
El gobernante venezolano ha declarado también que espera "excusas" del rey Juan Carlos a Venezuela y Latinoamérica por haberle mandado callar en la cumbre, cuando interrumpía constantemente al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para insistir en llamar "fascista" al ex jefe del Ejecutivo José María Aznar.
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo hoy que más que "gestos" son necesarias gestiones para reconstruir la relación de España con Venezuela, y ha recalcado que "lo último que debe hacerse" es llamar a consultas al embajador en Caracas, como le pide la oposición en su país.
Antes de emprender su gira, Chávez "posiblemente" se reúna, según él mismo comentó, con delegados de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN) para allanar un acuerdo de alto el fuego con el Gobierno de Bogotá.