Chayanne, enérgico y también tranquilo
EFE
Madrid, ESPAÑA.- Ha pasado poco más de año y medio desde la publicación de Cautivo, en el que Chayanne mezclaba pop y rock, con aires latinos, y ahora el cantante puertorriqueño repite la fórmula con Mi Tiempo, pero esta vez “explorando en el reggae y los ritmos brasileños”.
Mi Tiempo (Sony-BMG), con un cincuenta por ciento de baladas y un cincuenta por ciento de canciones rítmicas, es un reflejo de lo que a Chayanne le gusta, tal y como asegura: “Soy como mi música, enérgico, apasionado, pero también tranquilo y romántico”.
Chayanne habla en una entrevista telefónica desde Miami de la gira de 27 conciertos que desde el viernes inició por Estados Unidos y que le llevará también a Perú, Ecuador, Venezuela, Portugal y España, presentando en directo Mi Tiempo.
El álbum, con la mayoría de las canciones firmadas por Estéfano, se ha grabado en Miami, Boston y Los Ángeles, y entre sus 11 temas hay seis baladas, como Tengo Miedo, y cinco temas de baile, como Lola, una canción que cree que puede convertirse en la Salomé -uno de sus mayores éxitos- del siglo XXI.
El primer single del álbum es la canción Si Nos Quedara Poco Tiempo, una balada con ritmos reggae, “con sonidos muy de la isla”, porque, según dice, “me gusta mucho Jamaica, es un país que visito mucho y conozco muy bien”.
“Ha sido un año de trabajo junto a Estéfano y él ha sido el máximo responsable de esos sonidos tan brasileños que se aprecian en el disco”, aclara.
Además, José Gentile, productor del álbum junto a Sebastián de Peyrecave, lo ha llenado de ritmos rockeros con guitarras eléctricas, mellotron y Hammond, además de la participación de la Boston Symphony Orchestra. “El rock y el pop son la columna vertebral de la música, y desde ahí vamos experimentando”, comenta.
Mi Tiempo es el álbum número veinte de una carrera que comenzó en 1978 con el grupo Los Chicos, cuando apenas había cumplido 10 años. Su primer disco en solitario lo grabó con 17 años, momento en el que coqueteó con el cine e incluso llegó a rodar dos largometrajes, Baila Conmigo (1998) y Linda Sara (1994), para dedicarse exclusivamente a la música.
“No es que no me interese el cine, no descarto hacer algo el año próximo, pero es que requiere mucho tiempo, mínimo seis meses, y eso cuando estás metido en el ciclo de disco y gira es muy complicado. Me han ofrecido una serie de televisión, que aquí en América tienen mucho éxito y quizá la haga”, asegura.
En estos 28 años de música –“años de trabajo, éxito y salud”- han ocurrido cosas que dice nunca olvidará. “Como cuando a los diez años iba en el carro” con su padre y se escuchó “por primera vez en la radio”.
También recuerda cómo con 12 años vio su primera película y cómo publicó su primer disco en solitario con 15.
“Entonces todo era como un juego, luego te das cuenta de que es tu carrera y que hay que trabajar mucho para seguir adelante”, subraya.
Musicalmente cree que ha “crecido como músico al mismo tiempo que como persona” y que “con el paso del tiempo te das cuenta de que los días deberían tener 48 horas, para poder trabajar todo el rato y al mismo tiempo estar en casa con la familia”.
“Quizá sería mejor tener un clon que trabaje y otro que viva la vida. Yo preferiría ser el que se queda en casa”, dice.