Alberto Orellana Wiarco, fiscal especial para la Atención de Delitos contra Periodistas de la PGR, evitó dar entrevistas ayer con representantes de medios de comunicación al término de una reunión con legisladores en la Cámara de Diputados, lo que suscitó un enfrentamiento entre su personal de seguridad y reporteros.
El funcionario se reunió con diputados federales que integran la comisión especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, la cual preside el diputado Gerardo Priego (PAN).
A su salida del encuentro el funcionario fue requerido por reporteros para que opinara; sin embargo Orellana fue fuertemente custodiado por su personal de seguridad, y en el afán de evitar que fuera entrevistado se enfrentaron contra reporteros y camarógrafos.
Ya en franca huida, el fiscal especial de la Procuraduría General de la República (PGR) fue conducido por varios pasillos del edificio “G”, también conocido como “Cristales”, e incluso ingresó a la parte posterior donde se ubican la zona de cocinas de dicho inmueble.
En la intentona por evitar a los medios de comunicación, incluso hubo varios empujones e insultos entre el cuerpo de seguridad del funcionario y los reporteros y camarógrafos que lo seguían.
El diputado Priego condenó el hecho y afirmó que precisamente buscan que todos los funcionarios mejoren su actitud contra reporteros, quienes son víctimas.
En la reunión con legisladores el fiscal propuso llevar al plano federal las agresiones a reporteros y medios de comunicación.
Informó que el Distrito Federal es la entidad con la mayor cantidad de denuncias recibidas por amenazas, seguidas por Oaxaca, y el Estado de México.
Negó que México sea el segundo país que representa mayores riesgos para los comunicadores, después de Irak y afirmó que una valoración del comité para la protección de periodistas señala que nuestro país ocupa la posición número 15.
Orellana Wiarco detalló que de febrero del año pasado, a junio de 2007, la fiscalía conoció 170 asuntos de los cuales resolvió 102. En ese lapso dijo que 23 por ciento de los casos fue por agresiones relacionadas con el crimen organizado.
Aceptó que en algunas entidades la información sobre agresiones a periodistas “no fluye”; Priego reconoció que existe poco interés de gobernadores en estos casos.
Durante la reunión, Priego criticó la labor de la fiscalía al señalar que los resultados presentados “son poco visibles” para organizaciones de periodistas, de derechos humanos, así como para los dueños de medios de comunicación.