El choque de dos trenes de pasajeros hoy, 30 de agosto de 2007, en la ciudad brasileña de Nova Iguazú, en los suburbios de Río de Janeiro, dejó al menos 9 muertos y cerca de 70 heridos, según reportes de las autoridades. (EFE)
El choque de dos trenes registrado hoy con unas 800 personas a bordo en la ciudad brasileña de Nova Iguazú, en los suburbios de Río de Janeiro, dejó al menos nueve muertos y unos 70 heridos, confirmaron hoy los bomberos.
El accidente ocurrió en la estación de Austin, una de las más concurridas en los populosos suburbios de Río, y en un horario de gran flujo de pasajeros.
Cuerpos de rescate calcularon que los heridos pueden superar los 70, pues muchos de ellos fueron trasladados por particulares antes de la llegada de los socorristas. La cifra estimada inicialmente por los propios bomberos era de 40 lesionados.
La mayoría de las víctimas sufrieron fracturas, traumatismos y mutilaciones entre hierros retorcidos.
Supervía, la empresa que gerencia los ferrocarriles urbanos de Río de Janeiro, informó que uno de los trenes llevaba entre 100 y 120 personas en cada uno de sus ocho vagones.
El primer vagón de ese tren que llegaba a la estación descarriló al impactar con otro convoy que partía sin pasajeros de la parada de Austin en un viaje de prueba.
El comandante de Defensa Civil, Pedro Machado, dijo que hay muchas dificultades para el rescate, por tratarse de material pesado en un accidente de gran magnitud.
Centenares de curiosos se aglomeraron en el lugar, entorpeciendo la labor de los socorristas, mientras caía la noche y la falta de iluminación también dificultaba las labores.
"En una escena de tragedia como ésta, con este tipo de colisión, las víctimas resultan muy heridas", declaró Machado al canal de noticias Globonews.
El accidente ocurrió a unos 200 metros de la estación de Austin, en la región Baixada Fluminense, en un horario de alto flujo de pasajeros que se trasladan entre la metrópoli de Río y las ciudades adyacentes.
