EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El PRD se opuso a abrir a la ciudadanía en general la elección de su presidente y secretario general del Comité Político Nacional (CPN), principalmente por las sospechas que tiene el perredismo de su propio padrón de militantes.
Incluso, antes de la celebración del décimo Congreso Nacional del PRD se acusó a Nueva Izquierda (NI) de oponerse a la apertura, porque de esa manera supuestamente se garantiza su triunfo en la elección de marzo, lo cual ha negado sistemáticamente NI.
Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD y miembro de Nueva Izquierda, dijo que sería un error abrir la elección de sus dirigentes a quienes no militan en el PRD, mientras que los opositores que perdieron 445 a 93, defendieron tímidamente la apertura.
“Que el partido no pierda lo que es su verdadera fuerza, la posibilidad de abrirse a la gente”, dijo Alejandra Barrales, secretaria de Turismo del Gobierno del Distrito Federal.
En el tercer día de trabajos del congreso bajó el nivel de confrontación verbal entre los perredistas de las distintas corrientes, pero se mantiene la molestia en el Frente Político de Izquierda (FPI) -cuyo principal brazo es el bejaranismo-, por el mayoriteo impuesto por NI en casi todas las votaciones de la mesa de estatutos.
No obstante que el Frente participó en las votaciones en la Mesa de Estatutos y sólo mostró su coraje en contra del senador Pablo Gómez, presidente de dicha mesa, en una conferencia de prensa en la que lo acusaron de manipular de manera facciosa para que los votos los aplastaran.
Las determinaciones de las mesas del congreso del PRD deberán ser ratificadas en una sesión plenaria por los dos mil 97 delegados de los cuales mil 774 tienen voz y voto. Anoche, el FPI festejó que pasara al pleno del Congreso la posibilidad de no desaparecer la Comisión Nacional del Servicio Electoral; sin embargo, no pudieron detener la transformación de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, que absorbe a las estatales; el Órgano Central de Fiscalización, convertida en Comisión y con menos atribuciones, así como la Comisión de Afiliación y que sustituye al Servicio Electoral.