Durante 2007 el cine mexicano estrenó 40 cintas, produjo 70 historias y convocó a más de 10 millones de espectadores. (El Universal)
MÉXICO, DF.- “¡La música se acabó!”, dice el personaje de Don Plutarco en la cinta El Violín, que este año llegó a las pantallas nacionales.
La escena se va a negros, para luego aparecer a cuadro el nieto del protagonista, ahora ya con guitarra en mano y su arma en el cinto, listo para la lucha, signo de que ésta seguirá...
El cine mexicano podría ser un símil de la secuencia. Aunque cada año enfrenta problemas, no ceja el empuje de la comunidad y en 2007 estableció un récord de las últimas décadas: estrenó 40 cintas, produjo 70 historias y convocó a más de diez millones de espectadores.
“Lo mejor es que hay diversas propuestas: de acción, drama, comedias, eso lo ve el público y entonces tiene de dónde elegir”, considera Marina Stavenhagen, directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía.
El cine mexicano venía de un año difícil ante la incertidumbre de la puesta en marcha del artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, que permite a cualquier persona dar ese dinero a la cinematografía; y una reducción en las arcas del Fidecine y Foprocine, fondos encargados de apoyar al cine comercial y de autor, respectivamente.
Los 40 estrenos significó que en ocasiones se empalmaran títulos mexicanos: un mismo viernes se lanzaron Las cosas que suceden y La última mirada.
Luego, en la última parte del año, un nuevo título llegaba a las pantallas cada semana. “Ahora hay que ver que no se estorben unas a otras”, dice Mónica Lozano, presidente de la Asociación Mexicana de Productores Independientes.
De acuerdo con cifras de la Canacine y el Imcine, la cinta mexicana más taquillera fue Kilómetro 31, con más de diez millones de espectadores.
El filme de terror se quedó siete millones abajo de El Hombre Araña 3 y prácticamente a uno de las hollywoodenses Los cuatro fantásticos y el Silver Surfer; Rataouille y Los Simpson.
Además de Km 31, otros cuatro títulos rebasaron el tope del millón de asistentes: Niñas mal, La leyenda de la nahuala, Fuera del cielo y Hasta el viento tiene miedo, cifra que apenas hace tres años sonaba exorbitante.
“Se ha demostrado que se hace cine de calidad, ya lo tratan con más respeto, ahora la responsabilidad es nuestra al seguir haciendo cosas buenas”, comenta Gonzalo Elvira, productor de Hasta el viento...
En total, el cine mexicano representó el 8.3% de la taquilla total nacional, creciendo en 3.5% con relación al año anterior.
En público ni se diga: de 7.8 millones de espectadores en 2006, la cantidad creció a cerca de 13 millones de asistentes.
Además, se dio la oportunidad a que 19 directores debutaran en el cine, como Diego Luna con su documental JC Chávez; Julio César Estrada con Espinas; La pirámide mágica, con Socorro Méndez. y Francisco Vargas, con la ya mencionada El violín, que con apenas una veintena de copias, logró ser vista por 400 mil espectadores.