3 estrellas de 5
Invencible es la ficción
¿Qué equipo de uniforme verde y blanco, que sólo logró ganar tres juegos durante la temporada anterior al momento que nos ocupa, decidió hacer pruebas abiertas para reclutar jugadores de la comunidad, y así tratar de congraciarse con su comprometida, pero decepcionada afición? No. No fue el Santos Laguna, cuya mejor respuesta fue gastar millonadas en un portero (además, el Santos ganó apenas un juego). Fueron las Águilas de Filadelfia en 1976, que tras varias temporadas desastrosas y a iniciativa de su nuevo coach, Dick Vermeil, lanzaron un llamado a la población en general para descubrir a talentos escondidos. Las pruebas convocaron a más de 800 aficionados. De entre los cientos de barrigones, alfeñiques y casi ancianos que acudieron como guasa, Vermeil reconoció el potencial de un (no tan) joven, Vince Papale.
Invencible es la película basada en la historia real de Papale, interpretado con bajísimo perfil por Mark Wahlberg. Era un treintañero que trabajaba medio tiempo como cantinero, luego de haber perdido su chamba como profesor sustituto y ser abandonado por su esposa. Vince y sus amigos eran de los más fieles y aguerridos fanáticos de Las Águilas. Papale destacaba en los juegos de tochito de la liga inter-cantinas, y a insistencia de sus cuates del barrio, decide acudir a las pruebas.
Luego de ser seleccionado, Vice habrá de enfrentarse a las realidades de la NFL, donde las envidias, las zancadillas y sobretodo, la inmensa presión por ganar, se añaden a la angustiosa vida en las calles de Filadelfia en los 70, deprimida por la falta de empleo y las huelgas. Este contraste entre el glamour del deporte profesional y la congoja proletaria, separan a Invencible de otras películas deportivas.
Aunque nos sabemos de memoria la fórmula de la cinta, el director de fotografía ascendido a director, Ericsson Core, se muestra hábil para manejar su material. Las escenas de juego de futbol profesional son impresionantes. Muy conmovedores resultan los intercambios entre Papale y su papá. Emocionante también la aparición, en un momento crucial, de un niño vistiendo un jersey con el número de Papale improvisado con cinta adhesiva. Invencible es una cinta motivacional de cinco estrellas, material inmejorable para charlas en empresas y escuelas que sufran de moral baja. Esa es la impresión que me quedó al salir del cine. Si esta impresión es suficiente para usted, le sugiero que deje de leer ahora.
Porque lo que encontré al buscar la película en la Internet Movie Data Base, es que los hechos reales de la vida de Papale no sólo fueron ligeramente cambiados, sino que a veces parecen sacados de otra vida. Eventos cruciales se ocultan o se plantan en épocas diferentes. La inspiradora historia que vemos en pantalla se desvirtúa por culpa de la siempre decepcionante realidad, al grado que ya no me fue posible juzgar a la cinta por sí misma. Resulta que los triunfos del débil no fueron tan espectaculares, y el débil no lo era tanto. Si la película lo estimula, le sugiero que permanezca en la ignorancia. La realidad siempre tendrá fallas y asegunes, pero la ficción es invencible.
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