Crítica 3 estrellas de 5
Deslizando a la gloria (sobre hielo de glaciación)
Voy a insistir sobre el tema del cambio climático después de comentarle brevemente Deslizando a la Gloria. Espero no agriarle la perspectiva de ver la nueva y muy divertida comedia con Will Ferrell, que bien vale la pena aunque se trate una película ligera, sin pretensiones (y la verdad, algo tonta), que nada tiene que ver con el alcance y dimensiones apocalípticas de Una Verdad Incómoda.
En Deslizando a la Gloria, Ferrell interpreta a un campeón patinador artístico sobre hielo que presume de macho mujeriego, y que tiene una antigua rivalidad con otro patinador, que aunque delicado y de apariencia andrógina, también es hetero. Insisto en la orientación sexual de los personajes porque no sólo las características propias de la disciplina harían lucir sospechoso al propio Clint Eastwood, sino que además ambos patinadores acabarán siendo pareja, luego de que la federación los expulse de por vida del patinaje individual por conducta antideportiva.
El estilo de la comedia dista mucho de ser fino. Las risas son estrictamente viscerales. Una reacción a lo vergonzoso, lo grotesco, lo exagerado, o a una mezcla de las anteriores. No me malinterprete, esto es algo bueno, de hecho, muy bueno cuando funciona. Es una pena que no le funcione todo el tiempo. Este tipo de humor ha pasado a ser una especialidad de Will Ferrell, que parece no tener puntos intermedios entre el arrogante-repulsivo de Deslizando a la Gloria, y el reprimido-sensitivo de Mas Extraño que la Ficción. Sin duda es un comediante al que hay que seguirle la pista.
Como mucha gente tenía que haber seguido la pista de Una Verdad Incómoda. Es una desgracia que la cinta esté, tras sólo una semana, prácticamente fuera de cartelera. Tres funciones en un par de salas, es todo lo que queda. Por favor, véala y lleve gente a verla. Los muy tibios compromisos que se lograron en la reunión de los G8 hacen más urgente la difusión de su mensaje.
Veo una desafortunada cuestión de timing, de oportunidad. La cinta llegó cuando las universidades, su público natural, se hallaban ya de vacaciones, y encontró a estudiantes y profesores de prepa o secundaria obnubilados con exámenes finales y la perspectiva de las vacaciones de verano. ¿Por qué no sugerimos a los exhibidores que traigan de nuevo la cinta en agosto, cuando puedan organizarse viajes desde las escuelas? Aquí hay más de veinte universidades. Todos ganaríamos.
En la página de la película www.climatecrisis.net, puede calcular su propio impacto en el calentamiento (para que vean que hasta Al Gore se equivoca, sólo está en ingles). Con vergüenza descubrí que contamino más que el promedio gringo. Haga el suyo, se va a sorprender. Para recalcarle la importancia de la película, voy a citar al crítico Roger Ebert, uno de mis héroes: “Nunca he escrito esto sobre ninguna otra cinta: usted debe ver esta película. Si no, dentro de unos años tendrá que explicarle a sus nietos por qué no lo hizo.”
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