3 Estrellas de 5
Dejad que los niños se acerquen al cine
Por Max Rivera II
Tiene que llevar a sus niños al cine. No hay de otra. Una ojeada a la cartelera actual no deja lugar a dudas, es momento de pagar su deuda con el niño más cercano a su corazón. Por mi parte, embargado de espíritu navideño, he hecho un sacrificio por usted: vi al hilo Lo Que El Agua se Llevo, Happy Feet y La Telaraña de Charlotte, y le tengo preparado un reporte sobre las tres cintas, en orden de menor a mayor preferencia (para quien el asunto de las estrellas le sea de alguna utilidad, les asignaría a las cintas tres, tres y media y cuatro, en el orden señalado).
La Telaraña de Charlotte es la segunda adaptación del libro homónimo de E.B. White). Narra la historia de un puerquito que vive en una granja, en la que los compañeros animales tienen la política de ocultar a los chanchos el destino que les espera. Sólo una rata malintencionada, pero honesta, le advierte sobre la única utilidad que tienen los cerdos en la industria alimentaria, de pequeña o gran escala.
Desolado, el puerquito inicia una bonita amistad con una sabia araña, que enternecida le promete salvarlo de su cruel (iba a escribir delicioso) destino. El arácnido recurre entonces a los milagros falsos que, como siempre, funcionan de maravilla. La Telaraña de Charlotte explora temas importantes, como la amistad desinteresada, el sacrificio y la muerte como parte de la vida, aunque no llega a conmover ni impresionar tanto como el texto, aseguran los seguidores del libro. Los efectos de los animales parlantes podrían ser calificados de espectaculares, si no fueran tan discretos y perfectamente integrados. Véala si sus niños andan de ánimo tierno, y no planean cenar lomo o pierna en año nuevo.
Lo Que El Agua Se Llevo es una película muy divertida. Trata sobre un ratón popis que vive en un elegante barrio londinense, en una jaula de oro, literalmente. Empujado por un ratón intruso de baja estofa, el roedor acomodado cae en el drenaje, donde se encuentra una compleja sociedad de ratas y sapos. Sus aventuras por el submundo le mostrarán las bondades de la vida en comunidad, así como su potencial de héroe de acción. Véala para que sus niños se emocionen y rían un buen rato, sin riesgo de que aprendan nada nuevo.
La más compleja, por mucho, de las cintas infantiles actualmente en cartelera, es Happy Feet. Es más, de la frase anterior borre la palabra ?infantiles?. Una bella fábula sobre el daño que hacen los prejuicios a una comunidad, y la manera en que la individualidad salva y a la vez une al grupo. Happy Feet, en apariencia inofensiva, reparte duros ataques al ecocidio y al fundamentalismo religioso, delicadamente envueltos en animación asombrosa, música pop de las últimas cuatro décadas, y coreografías delirantes y sensuales. Si, sensuales. Véala con sus niños si son inusualmente inteligentes (todos lo son), y aunque muchos detalles les pasarán de largo (y no me refiero a chistes verdes, como en otras cintas animadas), es posible que algunos mensajes importantes se queden en su subconsciente. A mí, la cinta no me ha dejado en paz, y aún no entiendo bien por qué.
mrivera@solucionesenvideo.com