La compra de productos ilegales genera una pérdida económica por 2 mil 476 millones de pesos.
MÉXICO, DF.- Nueve de cada 10 ciudadanos que habitan en Guadalajara, México y Monterrey han comprado productos pirata, donde los jóvenes entre 16 y 24 años de niveles altos de ingresos son los principales compradores, revela el estudio Comportamiento del Consumidor, elaborado por Ipsos Bimsa a solicitud de la Cámara Americana de Comercio (Amcham, por sus siglas en inglés).
El documento destacó que la compra de productos ilegales genera una pérdida económica por 2 mil 476 millones de pesos, que se traducen en impuestos que no ingresaron al erario, en las tres principales ciudades del país.
De ese total, por falta de pago de IVA se pierden 371 millones de pesos y por ISR 842 millones, según la investigación realizada..
“La piratería se come los recursos del Gobierno”, sentenció Larry Rubin, director general de Amcham, durante el seminario Falsificación y Piratería organizado por el organismo, en donde se presentó el estudio.
En el documento, respaldado también por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), se asume que la compra de productos pirata se realiza en forma conciente e intencional, debido a que los consumidores declaran que la principal razón por la que hacen la compra es porque lo original cuesta más caro.
Mark Smith, director general de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Amcham comentó que en América Latina 70 por ciento de la población de países como Brasil, Guatemala, Paraguay y México consume piratería.
En México, el consumo de discos compactos en el comercio informal es ocho veces superior al consumo de calzado, destacó
Los indicadores constantes en los diferentes países de la región, según Mark Smith, es que la clase social no incide en la preferencia por los productos piratas, así como el rango de edad de los consumidores.
De acuerdo con Francisco Guerra, director del programa de antipiratería para México de la Asociación de Películas (MPA, por sus siglas en inglés), la piratería es un fenómeno económico derivado de la degradación social.
El gobierno enseña a los ciudadanos que los delincuentes no tienen castigo, por lo que consumir piratería no tiene por qué generar castigo, dijo.
“Las empresas grandes enseñan que lo importante no es la gente, sino el costo y el dinero”, lo que avala un razonamiento de comprar lo que vale menos, comentó.
Desde la educación básica no hay un reconocimiento de la propiedad intelectual, añadió.
Entre los productos pirata que más se consumen se encuentran los zapatos, DVD y CD, ropa y textiles, así como perfumes, y destaca el precio como principal factor al momento de realizar la compra, detalla el estudio.
Así, el 82 por ciento de los entrevistados considera que la piratería evita que se paguen precios excesivos por los artículos de consumo.
El estudio destaca que los niveles socioeconómicos altos, tienden a comprar más productos pirata que los niveles más bajos y existe una tendencia a comprar más piratería en Monterrey (96 por ciento), que el DF (90 por ciento) y Guadalajara (86 por ciento).
Durante el seminario, Larry Rubin pronosticó que la economía mexicana mostrará un crecimiento de 3.5 por ciento en los próximos meses y calificó como positivo el trabajo del presidente Felipe Calderón durante su primer año de gobierno.
Pierde 66% de mercado de videojuegos
La piratería y el contrabando son los mercados ilegales que más afectan la venta de títulos de videojuegos, mientras que las importaciones paralelas afectan el segmento de las consolas y en conjunto, representan 66 por ciento del mercado legal en México, destacan especialistas.
De acuerdo con la Asociación de Software de Entretenimiento (ESA), en México 75 por ciento de los títulos que se venden son piratas.
Mientras que la compra de Nintendo, PlayStation, Xbox, en cualquiera de sus versiones, es la principal víctima de las compras de los equipos fuera de México por usuarios finales o por importadores para revenderlos en las tiendas formas e informales, conocidas como mercado paralelo o gris, explicó el director ejecutivo de la consultora Américas News Intelligence, Jeffrey Wright.
Hasta 2006, Américas News, señala en el primer estudio formal del mercado mexicano, que las ventas legales se ubicaron alrededor de los 514.8 millones de dólares, con una tasa de crecimiento de 22 por ciento, respecto al año anterior.
Mientras que mercado gris, la piratería y el contrabando alcanzaron los 338.3 millones, entre software y hardware en el mismo periodo, casi 66 por ciento del valor del mercado legal.
Lo más grave del asunto, advierte el documento es que las compras de los equipos fuera del País es permitida y hasta favorecida por el Gobierno, cuando en otras naciones está prohibida.
El principal problema es que México no ha definido un criterios sobre las importaciones paralelas, dijo Miguel Ángel Margáin, representante de la ESA en el país.
"Hay acciones sobre el mercado gris, pero México no ha definido si las adoptará o no. Si bien la ley permite las importaciones paralelas, hay reglamentos que establecen que para hacer compras al exterior se tiene que contar con la autorización de los titulares (de la propiedad)", expresó.
Mientras que en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea es una prática penalizada, agregó Wright.
"Incluso en la pasada Miscelánea Fiscal, Hacienda autorizó la entrada de una consola y hasta 10 títulos libre de impuestos, como parte del equipaje personal", puntualizó.
Jorge Amigo, director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, afirmó que las importaciones paralelas son permitidas, pero reconoció que ha habido un abuso de la figura de la importación paralela, la cual además no ofrece garantías ni servicios para el consumidor, y supone una especie de competencia desleal hacia el titular de los derechos.