El Universal
MÉXICO, DF.- Saldo blanco durante el cuarto concierto del programa de TV Azteca, Disco de Oro, pues el expulsado Claudio Bermúdez tomó su salida con sabiduría ya que su permanencia se había puesto en duda desde el domingo pasado cuando estuvo sentenciado a lado de la grande Rosenda Bernal.
“Estuve en desventaja no por el talento, sino por la fama de mis compañeros porque tienen una trayectoria muy grande y yo sólo hice un disco como solista. Me voy muy satisfecho con lo que hice; las críticas malas no me van ni me vienen, yo tengo que ser responsable y estricto con mi trabajo y tengo que seguir creciendo”, platicó el ex Timbiriche.
Su salida la explica por los “muchos años” que se apartó de las cámaras; sin embargo, Bermúdez considera que esto es el principio de muchas cosas que le continúan como el lanzamiento de su segundo disco como solista “dentro de un mes, aproximadamente”, aseguró el también productor.
Su salida estuvo plagada de malas noticias, pues tampoco está considerado para la celebración de los 25 años del grupo Timbiriche, a pesar de que se tiene planeado tener invitados especiales para celebración.
“Claro que soy parte de esa generación les guste o no les guste, pero no me han invitado y ellos (productores) no están haciendo lo que el público quisiera, que es vernos a todos arriba del escenario, sino están haciendo lo que a ellos les conviene, porque también es un negocio, creo que, como dicen, entre menos burros más olotes”, dijo Claudio.
La producción de Disco de oro, pecó de historias de vida, pues saturaron al televidente de emotividad al revivir antiguos conflictos de sus concursantes, uno de ellos el de Ángel López, quien se había hecho la víctima con el teleauditorio del programa al revelar que no ganaba el mismo sueldo que sus compañeros de Son by four, pero en este cuarto concierto se dio a conocer la versión del resto de los integrantes, por lo cual ellos dieron su verdad y no le quedó al cantante más que aceptar que el dinero se repartía en partes iguales, cuando al inicio aseguró lo contrario.
También se recordaron las historias de la familia de Amaury Gutiérrez en Cuba; el verdadero oficio de MDO y los tristes recuerdos de Charlie Massó en Menudo.
Lo mejor de la noche fue la interpretación de Volverte a ver que realizó Marcos Llunas, versión original de su padre Dyango. Llunas comprobó su maestría y la calidad de voz.