Algunos residentes regresaron ayer a lo quedó de sus casas después de los incendios en Rancho Bernardo, California (EU). Este poblado soportó los daños más graves provocados por las llamas que han azotado el sur de California desde el domingo pasado.
Recorren George W. Bush y Arnold Schwarzenegger áreas devastadas por las llamas en California.
Los bomberos encontraron dos cuerpos calcinados en una casa arrasada por el fuego en Poway, una de las localidades afectadas por los incendios que aún arden en el Sur de California, informó ayer la Policía del condado de San Diego.
El jefe de ese cuerpo, Bill Kolender, dijo que los forenses intentan determinar la identidad de las víctimas, halladas en ese municipio al norte de San Diego.
Con estas muertes se eleva a ocho el número de personas que han perdido la vida a causa de las llamas, que comenzaron el domingo en Malibú.
Cinco ancianos fallecieron durante la evacuación. Otra víctima es Thomas Varshock, un hombre de 52 años de la ciudad de Tecate, en la frontera con México, quien murió en el incendio “Harris”, uno de los dos mayores desatados esta semana y que sigue ardiendo sin control.
El otro fuego de gran magnitud es el denominado “Witch”, que también sigue sin control en el norte de San Diego, pese a que lo combaten más de 2 mil 600 bomberos, y es el que pasó por Poway. Equipos de rescate examinaron lo que había quedado de la casa “cuando los restos aún estaban calientes y con brasas”, relató Caldwell.
Las autoridades de EU ofrecen hasta 150 mil dólares de recompensa por información que conduzca a la captura de los autores de los incendios que han arrasado gran parte de la región sur del estado de California.
El jefe de bomberos del condado de Orange, Chip Prather, informó que la recompensa fue ofrecida tras constatar que al menos uno de los incendios, en la zona de la localidad de Santiago, fue provocado deliberadamente.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sobrevoló y recorrió las zonas afectadas por los incendios en California.
El propio mandatario estadounidense pudo sentir ayer el picor de nariz y garganta que produce el aire agrio, cargado de partículas de ceniza y humo.
Bush llegó a California para ver de primera mano los efectos del mayor desastre natural que ha sufrido Estados Unidos desde que el huracán Katrina arrasara la ciudad de Nueva Orleans hace dos años.
Bush sobrevoló en helicóptero junto al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, algunas de las áreas que más han sufrido, después de que ayer declarara a la región una zona de “desastre importante”, lo que permitirá a los residentes recibir ayuda federal.
Su respuesta a esta emergencia contrasta con lo ocurrido tras el Katrina, cuando Bush fue muy criticado por la reacción tardía del Gobierno de Washington.
Esta vez fue el propio Bush quien se puso en contacto con Schwarzenegger a principios de la semana, cuando llegaron los primeros informes de la magnitud de los incendios y le ofreció la ayuda del Gobierno central.
Deportan a mexicanos refugiados en albergue
Dos familias de mexicanos que se habían refugiado en un albergue de San Diego, California, para ponerse a salvo de los incendios que azotan esa entidad, fueron deportados por la Patrulla Fronteriza, luego que la Policía los acusó de robar víveres que se acopian en el Estadio Qualcomm.
Una de las parejas tiene tres hijos que también fueron sacados del vecino país la noche del miércoles, a pesar de que una de las niñas nació en Estados Unidos, denunció el comisionado nacional para Asuntos Migratorios del Comité de Amigos Americanos, Christian Ramírez.
Acusó que no se levantaron cargos penales contra los matrimonios a pesar de que supuestamente aceptaron haber cometido la falta, por lo que sostuvo que la repatriación fue sin sustento legal, de ahí que advirtió que investigarán si se trató de un acto racista.
“Se han detectado actitudes xenófobas en el trato a los mexicanos por parte de algunas personas que atienden en los albergues”, aseguró el activista al explicar que por ello, representantes del Comité de Amigos Americanos monitorearán los diferentes refugios.
Por su parte, el vocero del Consulado General de México en San Diego, Alberto Lozano, confirmó la detención de los connacionales cuya identidad no se ha proporcionado, y explicó que su intervención se limitó a verificar que no se les sometiera a malos tratos, pues no cuentan con documentos migratorios para permanecer en suelo estadounidense.
En entrevista por separado, la portavoz de la Patrulla Fronteriza en el mismo condado, Wendy Lee, argumentó que los cuatro adultos admitieron haber sustraído víveres para luego revenderlos, después de que pudieron abandonar el albergue del Estadio Qualcomm para regresar a sus hogares.
Relató que una persona que se encontraba en el albergue reportó a la Policía de San Diego que tres vehículos rondaban por el lugar y en varias ocasiones llegaron y se retiraron del lugar.
