Un atacante suicida detonó un camión cargado con explosivos y mató hoy por lo menos a ocho personas e hirió a 20 en un acuartelamiento situado al sudeste de la capital argelina, según los lugareños.
Un camión refrigerado cargado de explosivos fue detonado al pasar frente a una carpa militar en la aldea de Lakhdaria, a unos 80 kilómetros (48 millas) al sudeste de Argel, en la región de Kabylie, según los residentes y los medios argelinos. Los informantes no quisieron ser identificados por temor a las represalias.
La explosión causó daños en el campamento y ocasionó un pánico generalizado en una región sacudida por la violencia la década pasada, y en las que son muy intensas las medidas de seguridad.
El atentado tuvo lugar el día en que fueron inaugurados los Juegos Africanos, una de las mayores juntas deportivas del continente, que tiene lugar en Argel, en Blida y Boumerdes, dos aldea de la región de Kabylie.
Fue el último de varios ataques perpetrados en los últimos meses en Argelia, que intenta enterrar la insurgencia islamista que ha causado más de 200 mil muertos, en su mayor parte durante la pasada década.
Hace exactamente tres meses, dos ataques suicidas en la capital mataron a 30 personas. Un grupo llamado al Qaeda en el Norte de Africa Islámico se atribuyó esos ataques y otros más.
El ataque de hoy ocurrió al día siguiente de realizar Nicolas Sarkozy su primera visita a Argelia como presidente de Francia.
La semana pasada, el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika denunció ante los mandos militares argelinos, el Día de la Independencia, a los "enemigos del pueblo" que según dijo intentan truncar la unidad nacional.
Ese mismo día, una carga dinamitera alcanzó un convoy de importantes funcionarios gubernamentales en la región de Tizi-Ouzou, al este de la capital. Las fuerzas de seguridad atribuyeron el ataque a al-Qaida en el Norte de Africa Islámico.