La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró hoy en su discurso de posesión que su país colaborará "en la negociación para lograr la liberación" de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por la guerrilla de las FARC en febrero de 2002.
En este sentido ratificó "el esfuerzo" de la "diplomacia y del país" en pos de ese objetivo.
"Hay un derecho humanitario internacional para que pongamos todo el esfuerzo para no llegar demasiado tarde" al hallazgo de una solución al conflicto, enfatizó.
Asimismo, pidió "que Dios ilumine al presidente de la hermana República de Colombia", Álvaro Uribe, para resolver la situación de Betancourt, quien también tiene nacionalidad francesa.
"Dios ilumine al presidente de la hermana y querida Colombia para poder alumbrar a una decisión que exige el derecho humanitario internacional sin que esto signifique inmiscuirnos en los asuntos de otro país", subrayó Fernández en su primer discurso como presidenta ante el Parlamento.
Fernández dijo que se pliega al pedido del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien el jueves pasado envió una carta al entonces mandatario argentino, Néstor Kirchner, para solicitarle ayuda en sus intentos para lograr la liberación de Betancourt y otros rehenes de las FARC.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) consideran a la ex candidata presidencial Betancourt y otros 44 secuestrados "canjeables" por unos 500 guerrilleros presos.
Cristina Fernández asumió la Presidencia de Argentina en un acto del que participaron nueve jefes de Estado, funcionarios y dirigentes de organismos internacionales y Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, quien reiteró sus llamamientos a "la comunidad internacional" para lograr la liberación de su hija.