Colombia anunció hoy que retomó las riendas de cualquier negociación con rebeldes, agradeció las gestiones del presidente venezolano Hugo Chávez por lograr la liberación de secuestrados en manos de las FARC y dijo que no está planteado de inmediato buscar nuevas facilitaciones internacionales.
El Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, dijo además en una conferencia de prensa en el palacio de gobierno, que la decisión sobre las gestiones venezolanas ante Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, no afectaba el proceso de acercamientos que ya lleva el gobierno de Bogotá con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda fuerza insurgente colombiana.
Dijo además que se cometieron errores en esas gestiones de Bogotá y Venezuela, como que fueran demasiado expuestas ante los medios, sin ninguna reserva en los intentos por lograr que las FARC liberen a por lo menos 45 secuestrados, como la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres ciudadanos estadounidenses, a cambio de que el gobierno libere a una cantidad aún no precisada de rebeldes en las cárceles.
Restrepo dijo que habló telefónicamente en la jornada con el canciller venezolano Nicolás Maduro para explicar la decisión de Bogotá, tomada el miércoles por la noche y que puso fin a las gestiones iniciadas en agosto por Chávez y la senadora colombiana opositora, Piedad Córdoba.
"A partir de este momento y por instrucciones directas que he recibido del presidente de la república tomo la coordinación y el control de todas las gestiones que se puedan adelantar para liberar a los secuestrados...lo haremos de forma discreta", dijo Restrepo.
"Entendemos el gran compromiso del presidente Chávez, hemos reiterado hoy el agradecimiento al presidente" venezolano, dijo el comisionado ratificando de inmediato la causa alegada para la suspensión, contactos directos entre Chávez y mandos militares colombianos.
En medio del dolor y el llanto, Magdalena Rivas, madre de un teniente de la policía secuestrado por las FARC hace más de tres mil días, pidió a Uribe no tomar la posición tan "radical" de poner fin a esa mediación.
Es la misma petición de otras familias cuyos seres queridos están en manos de las FARC desde hace años, algunos por casi una década.
El hijo de Rivas, el teniente Elkin Hernández, de 31 años, fue secuestrado el 14 de octubre de 1998 cuando viajaba entre Paujil, de donde era comandante de policía, y Florencia, localidades a unos 380 kilómetros al suroeste de Bogotá.
"Que por favor (el presidente Uribe) no tome esa decisión tan radical, que recapacite un poco y deje que el presidente Chávez y la doctora (senadora colombiana opositora) Piedad Córdoba" sigan trabajando por un acuerdo humanitario, dijo Rivas en dialogo telefónico.
Con voz quebrada, pidió también a la guerrilla dar muestras de vida de todos los secuestrado. "Nosotros estamos muriendo en vida. Es un dolor tan grande el que llevo en mi corazón, tengo tristeza, tengo dolor, tengo rabia, no sé que hacer", agregó.
Su familia recibió en julio un video como prueba de que su hijo estaba vivo. En las imágenes dice que lo vio "muy triste y acabado". Según Rivas, en el video su hijo pidió a Uribe que "no los dejara llegar a la libertad en bolsas negras" es decir, muertos.
