El gobierno de Colombia negó hoy tener la intención de pedir al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que se reuna con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para hablar de los secuestrados, como trascendió el martes en Bogotá.
El comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, señaló que jamás se ha contemplado ese punto y aclaró que en las gestiones que se hagan para la liberación de los rehenes, Francia sería colaborador y no mediador.
'Este punto nunca se ha considerado. Jamás hemos pensado en plantearle al presidente Sarkozy que se reuna con (Manuel) Marulanda, jefe de las FARC', dijo Restrepo a Radio Caracol.
La aclaración del comisionado fue hecha horas después que el ministro del Interior, Carlos Holguín, abrió la posibilidad de que Sarkozy se reuna con la guerrilla para hablar de los secuestrados.
Holguín sostuvo que si ese encuentro 'es útil y es procedente', la posibilidad de una cumbre Sarkozy-FARC 'tendría que estudiarse', aunque consideró "todavía muy temprano para hablar de algo así'.
Restrepo señaló que las palabras del ministro fueron mal interpretadas y recordó que el tema del acuerdo humanitario para la libertad de los rehenes, le compete al presidente Alvaro Uribe Vélez y 'yo soy su vocero'.
Insistió en que Francia es un aliado natural, que 'nos acompaña en este drama', por lo que se espera su 'apoyo político" para hallar una fórmula que facilite el regreso de quienes están en cautiverio.
Las FARC retienen a 45 militares y políticos, entre ellos la ciudadana colombo-francesa y ex candidata presidencial, Ingrid Betancourt, para presionar su canje por unos 500 rebeldes en prisión.
Francia emerge como nuevo colaborador en la solución al problema de los secuestrados, luego de que el gobierno colombiano canceló la labor de facilitador que ejercía el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, junto con la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba.
Uribe Vélez acusó a Chávez y Córdoba de ignorar un pedido de no hablar con militares colombianos sobre la gestión humanitaria que adelantaban, lo que provocó un diferendo diplomático que culminó con un cruce de palabras y la congelación de las relaciones bilaterales.
