CD. LERDO, DGO.- Vecinos de la colonia Niños Héroes solicitan mayor vigilancia policiaca en ese sector habitacional, ante la proliferación de vagos y malvivientes que los tienen atemorizados.
Ana María Díaz Ochoa, con domicilio en prolongación Madero número 1016 de la citada colonia, acudió ayer por la mañana a las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal para reclamar que no recibió atención la noche del pasado domingo cuando marcó el 066 de Emergencia.
Cuenta la quejosa que como a las 19:30 horas del domingo, regresaba con su familia a casa cuando les salieron al paso varios malvivientes que acostumbran reunirse en una finca abandonada que está cerca de su casa.
Los sujetos andaban ebrios y drogados. “Sin motivo alguno insultaron a mi hijo de 19 años y a mi esposo y comenzaron a golpearlos, eran como siete ellos y como pudimos nos defendimos, pues yo también intervine, ya que lanzaron botellas de cerveza y por poco y le dan a mi hija”.
Dice la mujer que los agresores se metieron al patio de la casa y ella marcó al 066 para pedir ayuda, pero los guardianes del orden nunca llegaron.
Un oficial que atendió a la quejosa, le explicó que la llamada pudo haberla recibido Torreón y por eso en la DSPM de esta ciudad no se dieron cuenta.
“Tenemos 20 años viviendo ahí en la prolongación Madero, pero hace ya unos cinco años que tenemos el problema de los drogadictos y lo malo es que se juntan muy cerca de mi casa y seguido nos llegan los olores de lo que están fumando o se escucha todo lo que dicen”, añade.
Otro problema, dice, es que molestan a las personas que pasan por donde los vagos se encuentran, sobre todo a las jovencitas, “por eso vine hasta las oficinas de la Policía para que nos hagan caso, pues las patrullas casi no pasan por nuestra colonia a vigilar y ahora tengo miedo que los tipos esos quieran golpear o lesionar a mi hijo o a mi esposo”.
Dice la quejosa que el oficial que la atendió le prometió enviar patrullas a realizar vigilancia en forma más continua. “Ojalá y sea cierto, pues ahora estamos temerosos de que nos vayan a hacer algo”, comenta por último Ana María.