DEUDA PENDIENTE
Mañana domingo Santos buscará hilvanar su sexta victoria en casa, la última vez que logró seis triunfos al hilo en el Corona fue en el Clausura 2005. La cadena se vio rota en la jornada 11 cuando empató a uno con los Pumas y ahí quedó la racha en busca de la perfección domestica.
Curiosamente serán los universitarios el próximo rival de los Guerreros y tratarán de romper de nueva cuenta la marcha perfecta de los laguneros en su estadio como lo hicieron hace dos años.
Con los Pumas hay una deuda pendiente, los universitarios no han perdido con los albiverdes en los últimos siete juegos en cualquier cancha, la buena noticia para los de Daniel Guzmán es que Leandro Augusto jugador fundamental para Tuca no podrá estar el domingo por lesión.
Por su lado Santos tendrá a su cuadro completo, situación que deberá de aprovechar ya que en la siguiente, la doce, Benítez reportará con su selección para el arranque de las eliminatorias sudamericanas rumbo a Sudáfrica 2010, es decir el hijo de la pantera no podrá estar contra Tecos allá en Zapopan.
Brillante oportunidad la de mañana en su imbatible reducto para que los Guerreros aseguren su participación en la liguilla, sería apenas la segunda vez en diez torneos que Santos calificara a dos liguillas seguidas.
Por cierto el director técnico santista mostró algo de incomodidad cuando fue cuestionado por no poder traerse los tres puntos de Tuxtla, más que ganar una, perdió dos unidades, decían algunas crónicas y comentarios de los aficionados en el Territorio Guerrero. Según Daniel; demasiado pronto, algunas personas dejaron de aquilatar el sumar de visita, Guzmán recordaba lo que significaba empatar de visita hace un torneo, eran puntos de oro molido y se reconocían y celebraban.
Los tiempos han cambiado y la raza olvida pronto, se acostumbra de inmediato a lo bueno y exige ganar, sobre todo cuando se toma por segunda vez una ventaja de dos goles y en igual número de veces se terminan cediendo dos puntos.
Son tiempos de adaptación, la angustia del pasado se ha cambiado por una esperanza cimentada en buenos resultados, los habitantes de esta Región ahora sonríen y ven hacia abajo al resto de la Liga, Daniel tiene que entenderlo. Es bueno, claro que es muy bueno haber alcanzado ahora al Atlas en la porcentual y estar a dos puntos del Necaxa, ahora son siete los involucrados, de acuerdo, pero también hay que entender al aficionado que en estos momentos solo piensa en la tercer estrella que adorne su escudo.
