La estimación inicial acerca del brillo que pudiera alcanzar ha sido estimada en magnitud 4, lo que significa que podrá ser visto sin ayuda óptica. (Archivo)
El cometa LONEOS (C/2007 F1), descubierto en marzo de este año, llegará a ser visible a simple vista a finales de octubre cuando alcance su perigeo o distancia mínima al Sol.
El cometa fue descubierto por el programa de búsqueda automatizada de cometas LONEOS (Lowell Observatory Near Earth Object Search, de ahí su nombre) el 19 de marzo de este año, más allá de la órbita de Marte.
Los astrónomos han calculado que tendrá su máxima aproximación al Sol y por lo tanto también su máximo brillo que podría prolongarse por algunas semanas más.
La estimación inicial acerca del brillo que pudiera alcanzar ha sido estimada en magnitud 4, lo que significa que podrá ser visto sin ayuda óptica, sobre todo en zonas libres de contaminación lumínica, como una mancha difusa acompañada de una cauda o cola.
Algunos astrónomos sin embargo, no descartan la posibilidad de que LONEOS, incremente aún más su brillo, debido a que al parecer éste será el primer paso del cometa por las cercanías del sistema solar tras iniciar su viaje desde los confines del sistema solar hace 42 mil años, lo que podría provocar que el hielo refleje mucha más luz solar de la esperada o que incluso se fragmente al estar cerca del Sol.
Los cometas, llamados alguna vez "bolas de nieve sucias", están compuestos de agua, hielo seco, amoníaco, metano, hierro, magnesio y silicatos.
Debido a las bajas temperaturas de los lugares donde se hallan, estas sustancias que componen al cometa se encuentran congeladas. Llegan a tener diámetros de algunas decenas de kilómetros.
