La mujer tiene una mayor expectativa de vida, por ello es más propensa a sufrir algún síndrome demencial, trastorno que significa deterioro mental progresivo, alteraciones de sueño, conducta, comportamiento, lenguaje y hábitos.
El deterioro de la memoria, ansiedad, trastorno depresivo y otros síntomas van minando la calidad de vida de los ancianos.
Una vida sana y conocer el historial genético ayuda a prevenir males crónicos degenerativos como el síndrome de la demencia senil, que suele atacar a gente mayor de 60 años y que tiene en las mujeres sus víctimas más propicias, debido a que ellas viven más que los hombres, estadísticamente hablando.
Los estudios realizados sobre el deterioro de la salud mental apuntan que hay una tendencia, en algunas familias, a desarrollar síndromes demenciales, por lo cual descubrirlos a tiempo es importante para luchar contra el deterioro de la mente.
Quienes desean bajar la escala de la amenaza, tiene que saber que es necesario modificar hábitos alimenticios, factores de riesgo laborales y en salud, entre otros.
El neurólogo Salvador Morales Hernández dice que para prevenir o retrasar la aparición de este mal hay que "llevar una vida sana, consumir alimentos de origen natural, además de mantenerse activos intelectual y físicamente".
Este tipo de enfermedades son viejas compañeras de mujeres y hombres, pero se sabe más de ellas ahora, cuando la expectativa de vida de los mexicanos se ha ampliado. Puede decirse que son males que llegan con el tiempo.
Por ejemplo, dice este experto médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): "el síndrome de demencia o demencia senil es un problema de salud pública que se presenta a edad avanzada, es poco frecuente en personas de menos de 60 años y el riesgo de padecerlo se incrementa a medida que la persona envejece".
Las señales de alarma deben encenderse cuando el paciente o sus familiares se dan cuenta que existe deterioro de la memoria, ansiedad, trastorno depresivo y otros síntomas que van minando la calidad de vida, por lo que se realizan tomografías computarizadas de cráneo, resonancias magnéticas o electroencefalogramas.
Edad, ellas y ellos
Este padecimiento "aumenta después de los 80 años, principalmente en las mujeres", precisa el doctor Salvador Morales, neurólogo de la Clínica 10 del Hospital de Psiquiatría del IMSS.
El especialista explica que la mujer tiene una mayor expectativa de vida y es más propensa a sufrir algún síndrome demencial, trastorno que significa deterioro mental progresivo, alteraciones de sueño, conducta, comportamiento, lenguaje y hábitos, que complican la calidad de vida de quienes lo padecen y de su familia.
Se trata de un mal de los conocidos como crónico-degenerativos, y de acuerdo con el doctor Morales Hernández, las infecciones bacterianas y virales frecuentes, influyen en el desarrollo de la demencia senil, "porque van deteriorando y desconectando las neuronas y con esto hacen que el paciente evolucione hacia la demencia".
Pero no es todo lo malo, afirma que existen otros factores que pueden estar relacionados con el origen de esta enfermedad, como son los traumatismos recurrentes, la exposición a algunos metales pesados que se pueden ingerir o absorber a través del ambiente o de agua contaminada.
Es decir que la gente debe cuidarse en casa, con una dieta sana y ejercicio, así como en el trabajo -donde hay que alejarse de los elementos tóxicos lo más posible, y en la calle, donde la contaminación llega a niveles alarmantes, sobre todo en las grandes ciudades.
Especialistas como el neurólogo, psiquiatra, internista o el geriatra (experto en tratamiento a adultos mayores) son los encargados de hacer el diagnóstico inicial del síndrome de demencia.