Los activos de los antitranspirantes se encargan de disminuir la secreción del sudor y, por tanto, la humedad de la axila.
La sudoración, también llamada transpiración, es la liberación de un líquido salado de las glándulas sudoríparas del cuerpo.
El proceso de sudaración representa una función esencial del organismo, pues lo ayuda a regular la temperatura. Se presenta comúnmente en las axilas, pies y palmas de las manos.
Sin embargo, también puede ser molesto e incómodo si no se controla eficazmente, ya que afecta la percepción que se tiene de alguna persona al ser asociado con el nerviosismo y falta de limpieza.
Aunque el sudor que producimos es incoloro e inoloro, cuando entra en contacto con las bacterias que se encuentran en la superficie de la piel, se descompone rápidamente, originando un aroma desagradable.
Esta sustancia se produce básicamente por emociones (ansiedad, estrés, miedo, dolor, etcétera); consumo de alcohol, cafeína, alimentos calientes o muy condimentados; ciertos fármacos, como medicamentos para reducir la temperatura corporal; ejercicio, fiebre o alguna infección.
¡Combátelo!
Actualmente existen dos maneras de afrontar el sudor de las axilas, que suele ser uno de los más molestos: desodorantes o antitranspirantes.
Los primeros se encargan de enmascarar el olor al reducir el número de bacterias residentes de la piel y, generalmente, aportan un aroma agradable y fuerte, el cual domina el producido por la sudoración.
En cambio, los activos de los antitranspirantes se encargan de disminuir la secreción del sudor y, por tanto, la humedad de la axila.
Un estudio realizado por la firma Garnier demostró que 80 por ciento de los mexicanos prefieren un antitranspirante, del cual esperan:
• Que no irrite la piel (61%)
• Que no manche la ropa (55%)
• Que dure todo el día (45%)
• Que tenga buen aroma (44%)
Es decir, los consumidores buscan productos de alta tecnología que los protejan del sudor y que al mismo tiempo cuiden su piel y para conseguirlo, están dispuestos a probar nuevos desodorantes y antitranspirantes que ofrezcan estos beneficios.
¿Cuál elegir?
En el mercado existen diferentes presentaciones de desodorantes y antitranspirantes.
• Barra
En su elaboración se utiliza un agente gelificante y un humectante (como glicerina) para dar consistencia al producto y para que se adhiera una capa de éste a la piel. Algunos también tienen pequeñas cantidades de agua para aumentar la transparencia.
Roll-on
Son de los más populares del mercado. Muchos de ellos contienen un agente espesante para que el líquido no se resbale de la piel al momento de la aplicación.
Spray:
Son muy utilizados por la facilidad y comodidad de su uso.
Cremas y polvos
Se usan generalmente para manos y pies.
Mitos y realidades
La dermatóloga Yvette Fernández, para laboratorios Garnier, aclara los tres principales mitos sobre los antitranspirantes.
1. Mito: El cuerpo expulsa las toxinas a través del sudor, por lo que al usar antitranspirantes, éstas se acumulan en el organismo.
Realidad: El cuerpo elimina toxinas a través del hígado y los riñones, no a través del sudor, cuya función es regular la temperatura del cuerpo.
2. Mito: Las sales de aluminio y zirconia que contienen los antitranspirantes pueden penetrar en el cuerpo y acumularse en el tejido mamario y provocar cáncer.
Realidad: No hay elementos que avalen esta afirmación. De hecho, pueden encontrarse pruebas científicas que demuestran que los antitranspirantes no provocan cáncer, como lo es el estudio publicado por la revista Journal of the National Cancer Institute (octubre 2002).
3. Mito: Los antitranspirantes no son seguros. De otra forma, ¿por qué algunas a algunas mujeres se les solicita que no los utilicen antes de hacerse una mamografía?
Realidad: Las mujeres no deben usar ningún desodorante o antitranspirante antes de hacerse una mamografía porque si dejan algún residuo, podría confundirse con alguna anomalía del pecho
