La esclerosis múltiple es una enfermedad que comienza a manifestarse entre los 18 y los 40 años de edad y genera mayores trastornos en personas de edad avanzada, de ahí la importancia de que el paciente reciba un diagnóstico oportuno.
Si una persona de 18 a 40 años se siente fatigada con frecuencia y tiene dolores sin motivos aparentes, debe acudir al médico
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La esclerosis múltiple afecta al sistema nervioso central y está considerado como el desorden neurológico más común en adultos jóvenes, pues los primeros síntomas se presentan entre los 18 y 40 años de edad.
Este padecimiento consiste en que las células encargadas de defender al organismo de enfermedades y entes extraños, comienzan a atacar una sustancia llamada mielina, que es una capa protectora de la médula espinal y de las fibras nerviosas del cerebro.
Al ser atacada (lo que se conoce como proceso de desmielinización), se interrumpe la transmisión nerviosa, lo cual afecta a diferentes funciones del cuerpo.
De acuerdo con la zona del cerebro donde ocurra la desmielinización, serán las funciones que se verán afectadas, de ahí que sus manifestaciones sean diversas y variadas y por esta misma razón, sea un padecimiento particularmente difícil de diagnosticar.
Por este motivo, el diagnóstico de la esclerosis múltiple debe realizarse mediante un profundo estudio neurológico, donde la resonancia magnética resulta ser de mucha utilidad.
Lo primordial para efectuar el diagnóstico, es que desde el principio el médico tenga la sospecha de que su paciente la padece, de ahí la importancia de que la persona esté consciente de su historia clínica, tales como antecedentes de la esclerosis múltiple en la familia, enfermedades autoinmunes, etcétera.
Se considera que cuando una persona entre los 18 a 40 años de edad se siente fatigada con frecuencia, pierde la sensibilidad en alguna parte del cuerpo, tiene problemas motrices de coordinación o rigidez, así como dolor en distintos sitios sin relación aparente, lo mejor es que acuda al médico de inmediato.
En algunas personas, la esclerosis múltiple hace crisis entre los 40 y 55 años de edad, debido a que durante su juventud presentaron síntomas recurrentes-remitentes, es decir, que tenían fatiga, entumecimiento o parálisis temporal pero por la repentina desaparición de éstos, no recurrieron a la atención médica.
Este padecimiento es autoinmune y aún no se sabe qué factores la desencadenan, aunque se ha descubierto de sus orígenes tienen un componente genético y es más común en mujeres que en hombres.
Por otra parte, no es una enfermedad prevenible, aunque los pacientes tienen elevados niveles de estrés y el ejercicio y el consumo de antioxidantes es de gran ayuda.
Con un diagnóstico oportuno, la enfermedad puede ser controlada y el paciente puede alcanzar una mayor calidad de vida, combinando los medicamentos con terapia física y psicológica.
Para saber cómo inicia
Algunos de los síntomas más comunes de la esclerosis múltiple son:
· Debilitamiento.
· Fatiga.
· Entumecimiento.
· Hormigueo.
· Visión borrosa.
· Daño en la percepción de los colores.
· Pérdida visual.
· Problemas de coordinación y movimiento.
· Rigidez muscular.
· Problemas para hablar.
· Pérdida de memoria.
· Pérdida de equilibrio.
· Dificultad para caminar.
· Dificultar para controlar esfínteres.
· Problemas de concentración.
· Parálisis, en algunos casos.
