DEFINICIONES | EL CONSUMISMO ES UN ACTO IRREFLEXIVO EN LA ADQUISICIÓN DE BIENES Y SERVICIOS.
El Siglo de Torreón
Ansiedad, depresión, entorno familiar y hasta disfunción biológica, posibles causas de la adicción al consumo.
TORREÓN, COAH.- ?El comprador compulsivo es aquel que por factores de ansiedad, depresión o aburrimiento, entorno familiar o acaso una disfunción biológica ?como falta de una sustancia química? compra en forma indiscriminada, sabiendo a veces que no lo necesita?, aseguró Lourdes Tirado Medina, jefa del departamento de Educación y Divulgación de la Profeco.
Por los tanto, la dependencia federal define los conceptos de consumo, consumismo y comprador compulsivo. ?El consumo es el acto reflexivo, crítico e inteligente en la toma de decisiones para la adquisición de bienes y servicios por parte del consumidor?.
Consumismo, agregó Tirado Medina, es un acto irreflexivo en la adquisición de bienes y servicios, y como consecuencia, afecta el ánimo del consumidor y la economía familiar.
Existen diversos tipos de adictos al consumo: el que compra para hacer frente a las contrariedades cotidianas para compensar su propio estado de ánimo, ?es una respuesta a las expectativas no satisfechas de sus relaciones con los demás y para llamar su atención?.
El que consume para dar sentido a su vida y como forma de desarrollar su propia identidad, sus compras le crean sensación de placer e incluso plenitud personal. ?El adicto a la compra tiende a tener niveles elevados de ansiedad, fantasía, frecuentes estados de culpa y depresión, acusada impulsividad, pobre estima, baja tolerancia al aburrimiento, es especialmente sensible a las gangas, los escaparates y los anuncios publicitarios relacionados con la mejora de la propia imagen?.
Por lo tanto, dijo, el comprador compulsivo lo hace para disminuir la ansiedad, por el deseo de aprobación, por euforia, pero aunque comprar nos pone de buen humor a casi todos. ?¿Qué hace que unos caigan en el terreno de la dependencia y otros no?, desde diferentes perspectivas se puede decir que son conflictos no resueltos, vinculados a la detección de traumas de la infancia y carencias afectivas de quien padece esta adición?.
El desencadenante de la adición es la motivación a poseer, utilizando los objetos de consumo como medio para reforzar la auto imagen y alcanzar el éxito, la identidad y la felicidad, según explicó la funcionaria.
?Con frecuencia se adquiere esta dependencia por modelos familiares, los adictos a las compras suelen proceder de hogares con problemas de comunicación o haber recibido un trato discriminatorio en la infancia con respecto a los hermanos, por lo tanto la búsqueda de reconocimiento o aprobación a través del consumo intenta compensar éste déficit de autoestima?.
De acuerdo al consenso entre investigadores la adición es más característica del género femenino y aparece en mayor medida en las clases más desfavorecidas (bajas o medias bajas) y tiene mayor impacto entre jóvenes y adultos.
?Otro factor importante es la influencia que la publicidad ejerce en la población a través de diferentes medios de comunicación sobre todo la televisión, es un medio a que se está expuesto durante largo tiempo, por lo que modifica con rapidez valores y hábitos provocando una actitud consumista, en la venta de un producto se consumen valores, ilusiones, belleza, juventud, ya que la publicidad moderna más que describir las características de los productos subrayan los beneficios que obtendrá el consumidor en satisfacción de una necesidad o creándola?.
Por lo anterior, la Profeco da algunas recomendaciones antes de realizar las compras: Identificar las motivaciones psicológicas que le lleven a la compra, en el primer paso para librarse de ellas: le ayudarán a ?apropiarse? de sí mismo, no de objetos.
Asegurarse de que el consumo no atente contra la equidad y solidaridad sociales, vigilando las consecuencias del consumo para los demás y también para el medio ambiente.
Controlar el deseo que lleva a la compra compulsiva; asumir que gastar crea adicción; aprender a compartir; recuperar la idea de lo necesario y suficiente, frente al beneficio máximo.
Pensar que lo que de verdad vale no tiene precio, que cuanto más gaste más tendrá que ganar y trabajar, trampa indigna que puede arruinar la vida. Utilizar dinero en efectivo en vez de tarjetas, ayudará a tomar conciencia del valor real del dinero.
Buscar alternativas de ocupación del tiempo libre y recupere otros intereses, ir de compras a las tiendas no es la única manera de pasarla bien. ?Es importante comprar en función de nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Un consumidor inteligente realiza una reflexión consciente de su compra, examina con atención los precios y la calidad del producto, evalúa si realmente responde a una necesidad real y tiene el hábito del ahorro?.
Recomendaciones
La Profeco da algunas recomendaciones antes de realizar las compras:
-Identificar las motivaciones psicológicas que le lleven a la compra, en el primer paso para librarse de ellas: le ayudarán a ?apropiarse? de sí mismo, no de objetos.
-Asegurarse de que el consumo no atente contra la equidad y solidaridad sociales, vigilando las consecuencias del consumo para los demás y también para el medio ambiente.
-Controlar el deseo que lleva a la compra compulsiva; asumir que gastar crea adicción; aprender a compartir; recuperar la idea de lo necesario y suficiente, frente al beneficio máximo.
FUENTE: Procuraduría Federal del Consumidor
