Los dieciséis europeos detenidos en el Chad comparecieron ayer por primera vez ante un Tribunal de Yamena para declarar sobre la operación de traslado irregular de 103 niños hacia Francia, que las autoridades de Yamena han calificado como un rapto.
Se trata de seis franceses integrantes de la Organización No Gubernamental “El Arca de Zoé”, siete españoles miembros de la tripulación del avión fletado por la ONG y tres periodistas franceses.
El abogado de uno de los acusados, Jean Padaré, confirmó que los dieciséis europeos comparecieron durante la jornada de ayer para declarar en el Palacio de la Justicia de Yamena, aunque no concretó el contenido de las sesiones.
“Todo es favorable para la liberación de los tres periodistas y para la extradición de los españoles”, dijo Padaré, que se mostró optimista con el desarrollo del proceso.
Fuentes vinculadas con el caso distinguen entre los seis franceses integrantes de la ONG, a los que se acusó de rapto de menores y estafa, y los españoles y los periodistas, que se enfrentan a cargos de complicidad con este mismo delito.
Está previsto que mañana los magistrados chadianos den a conocer la decisión judicial tras la comparecencia de ayer, pero las fuentes de la defensa no adelantaron qué podría pasar.
Además hay un piloto belga detenido en la antigua prisión de Yamena, aunque no está claro si está directamente vinculado a la misma operación.
Otros cuatro chadianos acusados también de cómplices se espera que comparezcan a partir de mañana ante los tribunales.
Dos de ellos fueron detenidos en la localidad oriental de Abeché y se trata de funcionarios locales que presuntamente estaban al tanto de la operación y la permitieron.
El caso del “El Arca de Zoé” se conoció el pasado 25 de octubre, cuando los 16 europeos fueron detenidos en Abeché en el momento en que se disponían a abandonar el Chad con 103 niños.
La organización pretendía sacar a los menores presentándolos como huérfanos procedentes de la región de Dafur, en el vecino Sudán, para ponerlos en adopción.
Pero las organizaciones internacionales que se hicieron cargo de ellos tras el arresto aseguran que la mayoría de ellos son naturales de Chad y tienen familiares en ese país.