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Nayar Galván expresa su interés por plasmar el entorno en técnicas tradicionales y realistas.

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- Paisajes, figura humana pero también algunos ángeles y hadas aparecen en las pinturas de Nayar Galván, quien platica acerca de su obra en su estudio rodeado de sus creaciones y sus más de tres mil discos favoritos que lo inspiran para crear. Una de sus frases es “no es tan importante lo que pintas, sino cómo lo pintas”, y la plástica le atrajo desde muy chico: “Desde muy joven, cuando estaba estudiando la secundaria me nació el interés por dibujar, ahí tomé clases como todos de dibujo y a partir de eso me empezó a nacer el interés, primero por el dibujo y luego empecé a pintar al pastel, después seguí con un poquito de óleo y me metí a varios talleres”. A este creador le gusta pintar el paisaje más que cualquier otra cosa, “y luego le sigue la figura humana, ésas son las dos cosas que más me agrada pintar”. Sin embargo, en su obra reciente es común encontrar motivos regionales en sus cuadros: “Si, he tratado últimamente de enfocarme un poco en el paisaje de lo que es la Comarca Lagunera, por ejemplo tengo aquí la Parroquia de Los Ángeles, que no es paisaje como tal pero son edificaciones de la ciudad, está también un cuadro con la carretera a Jimulco, otro de un puente que le llaman Jalisco que está allá por el rumbo también de Jimulco”. Y en otros trabajos el creador utiliza como modelos a sus hijas “por ejemplo en un paisaje tomado en el parque Fundadores, también pinté las Dunas de Bilbao nada más que yo le agregué un árabe, entonces he tratado en los últimos tiempos de irme avocando a cosas más integradas con lo que vivimos aquí en la región”.

ESPÍRITU NATURAL Originario de Ciudad Obregón, Sonora, Galván dice que desde muy pequeño se fue a vivir a Delicias, Chihuahua: “Ahí me crié, me desarrollé, ahí estudié, y realmente me considero más originario de Delicias que de Ciudad Obregón porque en realidad Obregón casi ni lo conozco, nací ahí casi por accidente. En 1971 llegué a Torreón para trabajar”, ahora está retirado y se dedica cien por ciento a la pintura. Y comenta que las personas que han tenido esa cercanía con el campo verde y con las encantadoras ciudades pequeñas de algún modo lo transmiten a la hora de trabajar en un lienzo: “Yo siento que conservamos el amor a la naturaleza en muchos sentidos porque hemos estado cerca de ella, por ejemplo yo soy ingeniero agrónomo de profesión y por mi carrera de algún modo siempre estuve relacionado con la ganadería, así que cuando me preguntan ¿por qué pintas caballos, por qué pintas vacas?, pues porque me gusta. Es algo de nostalgia porque cuando viví ahí Delicias todavía era un pueblo, todo mundo nos conocíamos ahí, a los diez años íbamos a cazar liebres con un ‘riflito’, cosas que ya no ocurren, por supuesto, pero que te hacen que desde pequeño estés en contacto con la naturaleza, con el campo, con las actividades agrícolas, y todo ese tipo de cosas”. Sin embargo no toda su obra redunda en la naturaleza pues Galván también tiene una perspectiva artística de la ciudad y su entorno: “Me gusta también lo citadino, por ejemplo los aviones que pinto no tienen nada que ver con el campo, los carros yo creo que tampoco, yo creo que hay algo de romanticismo en ello”. Para trabajar en total armonía, Galván disfruta de la música mientras pinta: “también me gusta mucho la música, yo me hago mucha compañía cuando pinto, tengo aquí una pequeña colección de discos que son un poco más de tres mil, es uno de mis vicios”, y su selección musical a la hora de pintar depende de “qué humor ando yo, pero a lo que más tiendo es a la música instrumental, aunque a veces escucho música de los años 60, canciones, baladas, eso independientemente de que me guste el jazz y lo contemporáneo”. Y próximamente Nayar Galván mostrará su trabajo a los laguneros a través de más de 20 cuadros en técnicas de dibujo a lápiz, pastel y óleos en todo tipo de formatos “y todo tipo de temas, no me circunscribo a ninguno en especial porque no quiero encasillarme”. Su búsqueda, asegura va en dirección de rescatar “un poquito, el gusto por el arte realista, porque estamos viendo que la mayor parte de los creadores se están yendo mucho hacia lo abstracto, lo raro, a lo cual muchas veces hay que dar una múltiple explicación para poder entender. Aquí nadie necesitará ninguna explicación de ningún cuadro mío, todo está perfectamente claro, y si hay alguno que requiera alguna interpretación pues cada quien puede interpretarlo como guste”. Así que las personas que quieran apreciar el trabajo de Galván podrán hacerlo a partir del próximo 16 de abril, en el atrio de Plaza Cuatro Caminos, en una muestra que permanecerá en exhibición hasta el 20 de abril.

El creador

Nayar Galván se dedica a la pintura realista contemporánea.

■ Nació en Ciudad Obregón, Sonora en 1944.

■ Durante sus estudios de secundaria inicia sus clases de dibujo con el profesor Macario Guillén.

■ Desde 1971 radica en Torreón y desde 1985 ha participado en varios talleres de pintura con Epigmenio Ávila (f), Lorenzo Facio, José Aguilera (f) y Gerardo Beuchot.

■ En septiembre de 2004 se retira de sus actividades empresariales para dedicarse formalmente a la pintura.

■ Desarrolla sus obras utilizando técnicas del dibujo al grafito, carboncillo, pastel y óleo.