Para definir en Ecuador la Asamblea Constituyente los electores podrán votar por listas completas o por candidatos entre listas, lo que complicará el escrutinio y la adjudicación de escaños. (Archivo)
Habrá en Ecuador tres mil 229 candidatos repartidos en 26 listas nacionales, de las que se elegirán el próximo 30 de septiembre 24 asambleístas; además de las provinciales y las del exterior.
Ecuador utilizará uno de los sistemas más “complejos” del mundo para la elección el próximo 30 de septiembre de una Asamblea Constituyente, tanto por la abundancia de listas y candidatos como por el método elegido para asignar los escaños.
Así opina José Valencia, director de Participación Ciudadana, la principal de las organizaciones civiles ecuatorianas dedicadas a velar por la limpieza de los procesos electorales.
Valencia espera que, pese a todo, “la voluntad popular se concrete en las urnas” el próximo 20 de septiembre.
Señaló que esta “es la elección más compleja que ha habido en el país en muchos años, por la proliferación de listas y de candidatos”.
En total habrá tres mil 229 candidatos repartidos en 26 listas nacionales, de las que se elegirán 24 asambleístas; 428 listas provinciales, de las que se elegirán 100, y 44 listas del exterior, en las que se elegirán 6 representantes de los emigrantes.
“Esa complejidad se va a dar en todo el país en la elección de asambleístas nacionales”, recalcó Valencia.
La papeleta nacional medirá 88 por 45 centímetros y llevará las fotos y nombres de los 624 candidatos de las 26 listas.
Los electores podrán votar por listas completas o por candidatos entre listas, lo que complicará también el escrutinio y la adjudicación de escaños, que se hace por un método que Valencia calificó de “confuso” y que da distintos valores a los votos, siempre mayor al voto por lista que al uninominal.
Este sistema, señaló, “trata de conjugar dos principios que están en la Constitución: garantizar la representación de las minorías, por una parte y por otra la posibilidad de que los ciudadanos voten entre listas”, pero, admitió, también transgrede el principio universal de “un ciudadano un voto”.
“Sí, juzgamos que objetivamente va a haber complicaciones, pero esperamos que fluya normalmente el voto y que pueda concretarse adecuadamente la expresión de la voluntad popular en las urnas”, apostilló Valencia.
CENTRO DE DEBATE
La complejidad del proceso ha llevado el debate “a temas técnicos, de organización electoral, de metodología y cálculo, lo que -opinó- es una lástima, pues si estamos eligiendo una Asamblea que va a redactar una nueva Constitución, debíamos de estar con debates en torno a temas importantes para el país”.
Participación Ciudadana, desde el inicio de la campaña electoral el pasado 13 de agosto, comenzó la observación del novedoso sistema de franjas de publicidad electoral iguales para todos y pagadas por el Estado, que excluye otra publicidad en medios.
En prensa, Valencia afirmó que “hay un cumplimiento con pequeños inconvenientes”, sobre todo por motivos técnicos o administrativos, pero en televisión Participación Cuidadana no ha podido determinar “si va bien”, por falta de información del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre cómo deben ser las franjas.
Para Valencia, el principal problema de la campaña es la proliferación de la publicidad del Gobierno central y los municipales y provinciales sobre “sus logros”, que considera que puede ser “publicidad electoral encubierta”.
Participación Ciudadana ha pedido “una veda” de esta propaganda al TSE, como medio de “dar más transparencia” y “evitar cualquier tipo de cuestionamiento a la legitimidad de la Asamblea Constituyente”.
Además, insistió en que el TSE “puede establecer esa veda, porque tiene el mandato legal de tomar decisiones y soluciones que permitan garantizar la normalidad y la transparencia de las elecciones”.
El día de los comicios, “desplegaremos 8 mil 300 observadores”, dijo Valencia, cuya organización vigilará “que el proceso se desarrolle con normalidad” y hará el único conteo rápido de los votos de los asambleístas nacionales y provinciales.
“Esperamos tener hacia la medianoche del 30 de septiembre una idea de la composición de la Asamblea Constituyente, no del total de los 130 escaños, pero sí de entre el 70 y 80 por ciento”, agregó.
De esta manera, ante la ausencia de un recuento preliminar oficial, “el país tendrá una idea de la configuración de la Asamblea y eso proporcionará seguridad y tranquilidad a la ciudadanía, con lo que no habrá espacio para la incertidumbre”, aseveró Valencia.
Centro Carter no descarta posibilidad de fraude
El jefe de la misión de observadores del Centro Carter, el boliviano Jaime Aparicio Otero, dijo que “no hay ningún indicio” que se esté montando un fraude para las próximas elecciones de una Asamblea Constituyente en Ecuador, pero no descartó que ello pudiera ocurrir, según informa el domingo un diario local.
“No hay ningún indicio de que se esté fraguando un fraude; eso no quiere decir que no ocurra”, dijo Aparicio.
Agregó que “pueden surgir problemas en las mesas y esos serán difíciles de controlar”.
El funcionario que representa a la organización fundada por el ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, admitió que tiene varias preocupaciones por la “complejidad” del evento y “el tipo de votación”. Más de tres mil candidatos están incluidos en las enormes papeletas que deberán utilizar los ecuatorianos para sufragar. La papeleta de votación nacional es un rectángulo de 88 por 45 centímetros.
Aparicio Otero prevé problemas logísticos, la tardanza de la gente y un largo recuento de votos. “Hay que conseguir que muchos (ciudadanos) no sientan que no han podido votar”, agregó.
Una encuesta de la firma Cedatos Gallup calculó que la votación por cada ecuatoriano podría durar entre cuatro y siete minutos.
Según el jefe de la misión sólo la capacitación de los miembros de las juntas receptoras podría atenuar dichos inconvenientes.
Más de 9.1 millones de ecuatorianos fueron convocados para elegir el 30 de septiembre a los 130 integrantes de la Asamblea Constituyente que deberá elaborar una nueva Constitución y reformar el marco institucional del Estado. Su instalación está prevista para fines de octubre.