Si pensaba comprar casa en el 2008, tome en cuenta que se incrementará su valor a partir de enero.
Constructores piden que el Gobierno Federal controle precios de insumos básicos
Gustavo Arrieta Cisneros, desarrollador de vivienda desde hace 24 años, no coincide con el Infonavit respecto a que el precio de las casas de interés social incrementará máximo un 9 por ciento para el 2008; su cálculo es que el impacto será entre el 16 y el 17 por ciento.
El arquitecto de profesión y presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi) capítulo Durango, manifiesta que el Gobierno Federal debe tomar las medidas pertinentes ante el aumento de los costos de edificación, esto luego de que el cemento y el concreto subieran su precio en un 11 y 30 por ciento, respectivamente.
“El Gobierno Federal no está controlando a los grandes consorcios en lo que se refiere al aumento del acero, el cobre, el cemento y el mortero, que son los principales insumos de la vivienda de interés social”, especifica.
La propuesta es que la Presidencia de la República ponga en marcha un esquema integral que no sólo se limite a dar el financiamiento para las casas, sino que cuente con una política de reservas territoriales y un control de precios en los materiales básicos de construcción.
PROBLEMÁTICA
Los incrementos de precios en los principales insumos de los desarrolladores de vivienda desestimulan el crecimiento de nuevos núcleos habitacionales.
“Lo que vamos a hacer es proponer que haya un control de precios y un subsidio, si es posible, para los materiales básicos que permita evitar estos momentos totalmente sorpresivos y unilaterales por parte de los grandes productores de estos materiales”, explica el entrevistado.
De modo que la exigencia de la Canadevi es sencilla: La autoridad federal debe poner orden en toda esta situación pues de no ser así se corre el riesgo de que las casas sean cada vez más pequeñas.
“Sin duda que las casas se harán con buena calidad pero habría un deterioro en la cuestión de su tamaño y no podemos darnos el lujo de reducirles metros a las casas”, comenta Arrieta Cisneros.
ARBITRARIEDAD
Hasta el momento, el sector de la construcción ignora la razón por la cual se incrementó en esas proporciones el precio del acero, cuando lo más lógico es que fuera del 8 por ciento.
“Es un aumento injustificado, aquí hay algo raro. Primero, por qué razón suben esas proporciones impresionantes y segundo, por qué se permite que suba de esa manera”, reclama el empresario duranguense.
Según anunció el Gobierno Federal, se deben construir un millón de viviendas por año pero con este panorama, la situación se complica pues no se posee una política de reservas territoriales y tampoco se controlan los precios de los insumos básicos.