El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- La meta de participar en el Maratón Lala no sólo es llegar al Bosque Venustiano Carranza después de recorrer las calles de las tres ciudades hermanas, animado por el público y acompañado por otros cientos de competidores, sino también tener la satisfacción de cruzar la línea final, la cual marca la coronación de todos los esfuerzos y sacrificios realizados a lo largo de varios meses.
Detrás de cada atleta que participa en esta tradicional carrera existe una historia de perseverancia, de superar los obstáculos de la vida diaria, así como de cumplir un sueño para demostrarse a uno mismo que tiene la capacidad de lograr todo cuanto se propone. Francisco Herrera de la Rosa, ingeniero industrial electrónico, se ha preparado por varios meses para llegar a punto al maratón del próximo domingo, con la intención de mejorar su marca de tres horas con cuarenta minutos.
Esta es la séptima vez que correrá en el maratón de La Laguna. ?La primera vez que vi el maratón en 1999, decidí prepararme para entrar al siguiente año?, comentó el corredor.
De inmediato comenzó la preparación con carreras cortas y medios maratones, para que en la edición del año 2000 recorriera los 42 kilómetros. ?Una de las dificultades a la que me enfrenté fue la inexperiencia, al tomar la salida a un ritmo rápido, y ya en el kilómetro 30 te pasa la factura de preguntarte ¿qué estoy haciendo aquí?.
?Pero la satisfacción de vislumbrar la meta te da una sensación de triunfo, de que cumpliste el objetivo. Es una sensación indescriptible que te eriza la piel?. En este momento Francisco ya lleva 80 carreras atléticas, pero para él la más importante es el Maratón Lala. ?Me llena el correr, y si tengo la competencia más importante del país aquí, pues hay que correrla?.
Herrera de la Rosa se encuentra en la fase final de preparación, corre sólo unos cuantos kilómetros para no perder ritmo y ya espera con ansias que llegue el día indicado para arrancar desde Gómez Palacio con rumbo al triunfo. ?El día del maratón es la culminación de una preparación de 90 días, así que todo se cierra en un día, pero gracias al trabajo y al esfuerzo que se realizó por tres meses?.
Su esposa Rosario Ochoa, también tomará parte de la competencia. Ambos han encontrado en el atletismo recreativo una actividad para compartir. Sus hijos, Mara Alejandra y Francisco Daniel, los acompañan en su esfuerzo. ?Ver a mis hijos en el recorrido de la carrera es muy motivante, te dan la fuerza para seguir hasta el final?, añadió. Por eso cuando terminan la competencia el triunfo es de la familia. ?Lo que me gusta del maratón es la diversidad de personas que participan?.
, sobre todo me llama la atención la gente mayor y los deportistas con capacidades diferentes, ellos te ponen el ejemplo. Los ves y no te queda más que continuar hasta el final?.
