Los vecinos de la colonia Masié estaban dispuestos a defender sus jacales con piedras y palos; sin embargo, la autoridad a final de cuentas tuvo la razón e hicieron que pacíficamente los habitantes del lugar accedieran al desalojo.(José Antonio Rodríguez).
Enfrentamiento en la “Maximiliano Silerio” por un intento de desalojo
Con piedras y palos, los vecinos de la colonia Masié (Maximiliano Silerio Esparza) evitaron que una cuadrilla de por lo menos 40 trabajadores de la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas les derribaran sus jacales que están colocados en un terreno destinado para una vialidad.
La mañana de ayer, personal de la dependencia citada se presentó en dicho asentamiento para desalojar a 16 familias que se encuentran establecidas de manera irregular, pero éstas opusieron resistencia; sin embargo, por la tarde, después de una plática entre el líder social del lugar y funcionarios del Municipio se logró la evacuación pero ahora de manera pacífica.
Eran las 10:00 de la mañana cuando por lo menos 40 personas empleadas de Obras Públicas Municipales llegaron a la colonia Masié, ubicada al norte de la ciudad, en las inmediaciones de la colonia El Ciprés, y tras enseñar el oficio de desalojo a seis de las familias que habitaban sendos jacalitos de lámina y madera, les pidieron que sacaran sus cosas porque iban a derribar sus viviendas.
En pocos minutos los trabajadores de la citada dependencia, con barras y talachos, desarmaron seis de las casas que habían sido construidas de madera y lámina de cartón; sin embargo, no pasó mucho tiempo en que llegó al lugar el líder social de esa colonia, José Ramón Estrada Güereca, quien alborotó a toda la gente y les dijo que no se dejaran que les tumbaran sus casas.
De pronto, los habitantes de la colonia tomaron piedras y palos y se pusieron enfrente de la máquina que pretendía derribar el total de las viviendas y amenazaban con agredir al operador del pesado vehículo si tocaba uno más de los jacalitos.
El líder social les preguntaba a los funcionarios de Obras Públicas por qué actuaban de esa manera si existía un acuerdo para que los dejaran instalarse en ese lugar mientras se arreglaba la situación legal de un terreno aledaño; es por eso que no habían construido las casas de ladrillo ni de cemento, porque era de manera provisional.
Según José Ramón Estrada, ese acuerdo lo hizo con el titular de la dependencia, Roberto Hernández Bruciaga; sin embargo, comentó que el funcionario no respetó el pacto porque se estaba actuando por algún interés personal.
Por su parte, el subdirector de Desarrollo Urbano, Guillermo González Treviño, comentó que ellos sólo cumplían una orden de desalojo, pues las viviendas en mención están ubicadas en un terreno destinado para que sea una vialidad y que además ya tienen dos años así, presumiendo que el líder social utilizó a los vecinos de esa colonia para lograr intereses personales.
Varias horas estuvieron en el lugar, por una parte, los empleados de Obras Públicas con el cometido de desalojar el terreno, y por otro los habitantes del lugar en espera de que se moviera la pesada máquina para apedrear al conductor, mientras que los agentes de la Policía Municipal sólo observaban y esperaban a que resultara alguien lesionado para actuar, según lo comentaron empleados de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.
Fue hasta las 14:00 horas cuando arribaron al lugar Homar Cano Castrellón, titular de Desarrollo Social Municipal; Roberto Bravo Ontiveros, titular de Seguridad Pública Municipal, y Sergio Sánchez Carrasco, juez administrativo municipal, y le propusieron al líder social y a los vecinos de la Masié que a las 17:00 tuvieran una reunión para llegar a un acuerdo.
Después de la hora citada, Cano Castrellón comentó que ya habían llegado a un acuerdo y que el desalojo se iba a dar de manera pacífica, asegurando que se iba a apoyar a las personas que vivían en las casas de la discordia para que no resulten afectadas.