Pasaron sólo seis meses de que Gracielo Gardea Carrasco fue extraditado a los Estados Unidos, junto a otros 14 presuntos criminales, entre los que figuró Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, para que fuera sentenciado a 25 años de prisión en una Corte Federal de Texas.
Este capo, que pertenecía a la organización de “Los Tres de la Sierra” y que tenía su centro de operación en Ojinaga, Chihuahua, fue requerido por las autoridades judiciales estadounidenses, por conspiración para el tráfico de drogas y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Ante estos cargos, el 19 de enero de este año, fue entregado en extradición por el Gobierno Federal a Estados Unidos, en un hecho sin precedente, ya que formó parte de un grupo de 15 integrantes del crimen organizado, entre los que estaban 11 narcotraficantes de primer nivel.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que Gardea Carrasco ha sido procesado en Estados Unidos por participar en 1996 en la importación de marihuana de México a ese país, por lo que la Corte Federal de Distrito Oeste de Texas lo condenó a purgar una condena de 25 años de prisión.
