La Audiencia Nacional condenó a los ex dirigentes del grupo separatista Patria Vasca y Libertad (ETA), Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Mjika Goñi, a mil 253 años de cárcel por el atentado con coche bomba en el barrio de Vallecas en 1995.
En ese atentado, seis funcionarios civiles de la Armada murieron y 44 personas fueron heridos, por lo que la Audiencia declaró a ambos autores de un delito de integración en banda armada, de seis asesinatos consumados, 44 intentos de asesinato y un delito de estragos.
Además de la prisión, la sentencia condena a los etarras a indemnizar a la familia de los fallecidos con cantidades que oscilan entre los 200 mil y 800 mil euros (288 mil y un millón 150 mil dólares).
En tanto, la justicia ordena para los heridos el pago de entre 86 y 129 dólares por cada día de lesión.
Guridi, de 40 años, y Mjika Goñi, de 37 años, formaban parte del comando Madrid que perpetró el atentado y pertenecían a la cúpula de ETA cuando fueron detenidos en Francia en septiembre de 2002.
Sin embargo, ambos permanecerán en prisión un máximo de 30 años, tal y como preveía el código penal español referente a la reclusión por delitos de terrorismo vigente en el momento del atentado.