Un juez estadounidense condenó ayer a un niño de diez años a permanecer en un centro de detención juvenil hasta que cumpla los 21 años por golpear a un indigente junto a otros dos menores en un incidente que ocurrió en Daytona Beach (Florida).
El magistrado John Watson dio a conocer su decisión en una audiencia en la que el menor, vestido con un uniforme blanco y esposado, lloró al escuchar su sentencia y se disculpó con la víctima.
“Si le permitíamos salir y él causaba daño a otro menor, sería una tragedia”, dijo el juez.
Watson precisó que el niño representa un riesgo para la sociedad, necesita consejería siquiátrica y constante supervisión.
Tras escuchar la condena, la madre del acusado lo abrazó antes de que los agentes encargados de la custodia de los prisioneros se lo llevaran del Tribunal, en el condado de Volusia, ubicado en la costa este de Florida.
El menor confrontaba problemas previos al ataque ya que intimidada a otros estudiantes en la escuela, había golpeado a su madre y amenazó con hacerse daño a sí mismo, según los documentos judiciales.
El niño, junto a otro menor también de diez años y Jeremy Woods, de 17 años, atacaron a John D’Amico, en marzo pasado, cuando éste caminaba con un amigo y el grupo de agresores les lanzaron piedras.
Luego Wood presuntamente golpeó a D’Amico en la cara y éste cayó sobre un pequeño muro que se derribó y el menor condenado lanzó uno de los ladrillos contra la cara del indigente, lesionándole el ojo.