El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, durante el recorrido por la zonas afectadas por las lluvias por el municipio de Pueblo Viejo, Veracruz, donde entrega cobijas a damnificados. (Notimex)
De nueva cuenta el Gobierno del Estado cambió la envoltura de las despensas que se distribuyen a los damnificados por las inundaciones denunciaron habitantes de esta comunidad.
Ante el presidente Felipe Calderón, quien recorre esta zona acompañado por el mandatario estatal Fidel Herrera, los lugareños se quejaron de que después de 20 días de estar bajo el agua hasta ahora sólo les han entregado una despensa.
Según el testimonio de algunos habitantes de Moralillo, localidad al norte de Veracruz se les obligó a asistir al sitio al que llegaría Calderón y portar playeras o blusas rojas, de lo contrario no les serían entregadas las despensas.
Decenas de personas, molestas mientras otras vitoreaban al mandatario federal, mostraron las bolsas que contenían un kilo de arroz, medio kilo de lentejas, una lata de atún, medio litro de aceite, un kilo de harina Minsa y dos bolsas de sopa de pasta.
Calderón Hinojosa recorrió un albergue en el que permanecen algunas familias con sus pertenencias, las pocas que pudieron rescatar de las casas que actualmente se encuentran anegadas
Aunque se ha instalado un servicio de comedor, que cuenta con agua potable envasada y se mantienen estrictas normas de higiene, el albergue es un bodegón de más de una hectárea, pero con piso de tierra.
Los habitantes del Moralillo acusaron que el Gobierno del Estado les condiciona el apoyo, esto a pesar de que ya pasaron las elecciones.
A la llegada de Calderón las decenas de personas que lo esperaban colocaron a sus pies las bolsas rojas con las despensas para saludarlo.
Más de 60 deslaves en Huixquilucan
Más de 60 deslaves, 21 casas desalojadas, algunas de ellas colapsadas totalmente por toneladas de tierra y rocas así como 120 personas evacuadas, han dejado las lluvias torrenciales en Huixquilucan, especialmente en la zona alta y boscosa.
Santiago Alberto Lecumberri Sánchez, subdirector de Protección Civil municipal, indicó que en Huixquilucan se han presentado lluvias extraordinarias como la del pasado miércoles 12 de septiembre, con 90 milímetros, que provocaron deslaves, en zonas que no estaban clasificadas como de alto riesgo.
Tal como sucedió en Santa Cruz Ayotuxco, en el paraje”Necha”, en donde un ocho familias que vivían en casas de losa quedaron afectadas, especialmente la de Bertolda Moreno García, quien desde hace 28 años vive en el mismo lugar “y nunca había sucedido un deslave”.
“Un tronido como de explosión nos despertó durante la madrugada, el agua y la tierra penetraron en el gimnasio, mientras que en la cocina la fuerza de la tierra derribó el refrigerador”.
Ocho días han pasado y Bertolda junto a 46 personas más permanecen en el albergue de la parroquia de Santa Cruz Ayotuxco, en donde “también nos mojamos porque la cocina no tiene techo” y la lona que usaron para cubrirla “parece coladera” en los momentos de lluvia, apuntó Susana Esquivel, quien tampoco puede volver a su casa “porque quedó volando”.