José Luis Angelino no quedó contento con su actuación de ayer en Las Ventas de Madrid, aunque sí satisfecho porque estuvo a la altura de las circunstancias. (EFE)
El diestro mexicano José Luis Angelino confirmó ayer de forma aceptable su alternativa en la Monumental Plaza de Las Ventas, en tarde en la que el experimentado torero murciano Pepín Liria salió como triunfador.
Angelino y Liria alternaron con el diestro local Francisco Marco, quien fungió como testigo de la ceremonia de confirmación del joven matador mexicano, quien terminó con silencio y con leves palmas en su lote.
Se lidió un encierro de la dehesa de Hermanos Domínguez Camacho, regular en juego y aceptable de presencia, y un sobrero de Navalrosal, manso, que no permitió lucimiento al diestro mexicano Angelino.
Originario del taurino estado mexicano de Tlaxcala, Angelino mostró empeño, valor y clase en los tres tercios de sus dos faenas, ya que logró labores completas con capa, banderillas y muleta, lo que fue reconocido por el exigente público madrileño de Las Ventas.
El mexicano abrió la tarde con la lidia a Licenciado, de 562 kilos, toro de la confirmación de alternativa, y con el que mostró mucho valor y ganas en los tres tercios, a pesar del juego irregular de su rival de Domínguez Camacho.
Después de batallar en todo momento, Angelino despachó al astado y al final salió en medio de silencio en esta corrida que sirvió como antesala a la ya cercana Feria de San Isidro en el coso venteño de Madrid.
Con su segundo, un sobrero del hierro de Navalrosal de nombre Temeroso de 530 kilos, Angelino volvió a lucir en los tres tercios con temple, valor y calidad en sus trazos, sin embargo, la mansedumbre de este ejemplar le impidió hacer más para terminar la tarde con leves palmas.
El triunfador fue el torero de Murcia, Pepín Liria, quien cortó una oreja al segundo de su lote, mientras en su primero escuchó palmas. Francisco Marcos dio una vuelta al ruedo en su primero, tras fallar con la espada, y cerró su labor con silencio.