EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Fue homicidio. Javier Téllez Serrano de 32 años, hombre que murió en circunstancias extrañas, recibió un balazo en el pecho. Su ejecutor estaba en el asiento del copiloto de la camioneta tipo van. Herido, Javier descendió del vehículo y cayó en el jardín de una placita, después se incorporó, tomó el volante y metros más adelante chocó contra una van. Una hora después perdió la vida.
Ésta es la hipótesis de los hechos que maneja la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), respecto al asesinato de Javier Téllez. Una línea de investigación se relaciona con el asalto del que fue víctima el ahora finado, un día antes de su muerte, donde dos sujetos armados lo despojaron de 380 mil pesos en efectivo afuera de una Notaría Pública.
?La prueba de radiosonato de sodio dio negativo?, dice Yolanda Esqueda Moreno, agente investigadora del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas. El reporte pericial descartó el suicidio o la muerte accidental, toda vez que los hechos se registraron en una situación extraña en la colonia Torreón Residencial.
Fue a las 12:30 horas del miércoles 31 de enero, en la calle Gracia, entre las avenidas Nápoles y Turín, donde presuntamente fue herido mortalmente Javier Téllez, también conocido como ?La Gallina? o ?Aline?. Inicialmente, vecinos del lugar reportaron ?a una mujer que había chocado contra un vehículo estacionado?.
Como factor clave se encuentra la declaración de un testigo que ?vio a una mujer tirada boca abajo en el jardín de una placita de la calle Nápoles y que sangraba. Al acercarse el testigo para ofrecer ayuda, la persona se levantó y se subió a la camioneta que puso en marcha?.
Dentro de la camioneta se encontró la ojiva de la que parece ser el arma calibre 32 que se aseguró en el lugar de los hechos. El residuo metálico estaba dentro de la bolsa ubicada en el respaldo del asiento del conductor. La bala tenía trayectoria de arriba hacia abajo y se alojó en el segundo espacio intercostal, con orificio de salida a la altura del omóplato.
La primera versión oficial señalaba que el arma de fuego estaba en el asiento del conductor, entre sus piernas, de ahí que surgiera la hipótesis del suicidio. Después se supo que cuando llegaron los socorristas de la Cruz Roja, el arma estaba en el asiento del copiloto pero la víctima tenía movimientos involuntarios, por lo cual se pidió a policías preventivos que la retiraran mientras sacaban al herido.
Otra situación irregular se presentó con un ticket de compra de dos cajetillas de cigarros y dos refrescos, que se realizó aproximadamente diez minutos antes del disparo o el choque y que fue ?asegurado? por un policía preventivo, que argumentaba tenía que ?pedir permiso a su comandante? para entregarlo al Ministerio Público.
INVESTIGAN EL ROBO
La mañana del 30 de enero de 2007, Javier Téllez tenía que hacer el pago de una casa, en atención a un favor que le pidió su tío Guillermo Garza Serrano. Con Javier iba Leticia, la secretaria de su tío y afuera de una Notaría Pública, fueron asaltos por dos sujetos armados.
Al menos así lo manifestó Javier Téllez a su tío, quien asentó el dicho en la denuncia que interpuso en la agencia receptora de la PGJE. Del citado asalto no hay registros en el teléfono de Emergencias del 066, es decir, después de ser víctimas de los ladrones, Javier y Leticia no pidieron auxilio a la Policía.
Nora Élida Solís, coordinadora de Homicidios, dice que el supuesto delito se cometió sobre la avenida Matamoros e Ildefonso Fuentes. Lo extraño fue que para realizar el pago de una casa, a Javier le entregaron 180 mil pesos en efectivo y un cheque por 200 mil pesos. Al registrarse el asalto, los ladrones se llevaron 380 mil pesos en efectivo. Javier había cambiado el cheque.
Esta situación irregular fue mencionada por el afectado en la denuncia, toda vez que reiteró no había dado su consentimiento para que se hiciera la citada transacción monetaria. Esta situación obliga a las autoridades a agotar la línea de un posible auto robo.
Un conflicto con los autores del asalto, es una hipótesis que busca agotar la PGJE, para lo cual enfoca sus diligencias a la declaración de Leticia la secretaria, y del empleado de la tienda de conveniencia que atendió al comprador de los cigarros y refrescos, así como a lo que pudo ver algún vecino de la escena del crimen.
VERSIÓN DE LA MADRE
En el reporte de la PGJE aparece la comparecencia de la madre de Javier Téllez, quien dice que su hijo se dedicaba a la compra y venta de casas, pero en últimas fechas le fue mal y quebró su negocio, por lo cual tuvo que vender dos taxis que tenía para pagar deudas.
También señala la señora que últimamente eran muchos los problemas económicos de su hijo pero aclara que ignoraba si él tenía pistola. Al final del reporte de la Policía Ministerial dice: ?pero al parecer dicha persona se quitó la existencia por dichos problemas económicos que tenía?.
Sobre el finado se dio a conocer que anteriormente administraba una bar denominado El 28 ubicado en Allende y Ramón Corona, también que era asiduo jugador en un casino ubicado dentro de un mall, y hace dos semanas le habían robado un auto.
Como se informó en su oportunidad, Javier Téllez tenía su domicilio en la calle Coñac número 722 de la colonia Casa Blanca, así como en la calle Arcada 580, de la colonia Quintas La Merced.
Al momento de su muerte conducía un vehículo Town Country Limited marca Chrysler de color blanco modelo 2001, con placas de circulación EZL-1925. En la PGJE trabajan para esclarecer el segundo homicidio del año.
