Confirman delitos de rapto y violación a Sergio Andrade
MÉXICO, DF.- Los delitos de rapto y violación equiparada por los que fue acusado Sergio Andrade de parte de Karina Yapor Gómez fueron confirmados en su contra por un tribunal federal de Chihuahua, sin embargo no será encarcelado.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa, con sede en la capital del estado, negó el amparo directo promovido por Andrade para impugnar la condena que dictó en su contra el Supremo Tribunal de Justicia de la Entidad, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
“La negativa se debió a que se demostró la culpabilidad de Andrade Sánchez, con pruebas aportadas que acreditaron que sustrajo a Karina Alejandra de su hogar en la ciudad de Chihuahua de noviembre de 1994 a 1999, con el propósito de satisfacer su deseo sexual, lo cual hizo en forma reiterada desde enero de 1995 hasta 1996 en los estados de Morelos y Guerrero, en el Distrito Federal y en otros países”.
, resolvieron los tres magistrados del tribunal.
“Las pruebas aportadas al sumario acreditan que Sergio Andrade sí utilizó el engaño para la sustracción de la menor, haciéndole creer que sería famosa y antes de aceptarla como integrante del grupo que dirigía, le hizo una audición, hecho que aunado a otras pruebas, demostró el delito de rapto”, agregaron.
También fue confirmada la condena de reparación de daño por un millón 37 mil pesos, que Andrade deberá pagar a Yapor. Los abogados del ex promotor habían afirmado que hay pruebas psicológicas que demuestran que Yapor, que tenía 14 años cuando conoció a Andrade, goza de plena salud mental. A pesar de este fallo, Andrade no volverá a la cárcel, ya que recibió el beneficio de la condena condicional, lo cual le permite estar en libertad, bajo supervisión de las autoridades y sujeto al cumplimiento de ciertos requisitos.
Sergio Andrade salió de la cárcel en abril de 2005, luego de pasar más de cinco años preso. Para garantizar el pago de la reparación del daño, un compañero de reclusión y sus familiares lograron reunir el dinero gracias al préstamo de las escrituras de un predio que se puso como garantía ante el juzgado.
