La piel es muy sensible, es afectada por muchos agentes internos y externos, por eso es fundamental su cuidado para mantenerla saludable.
Así como existen buenos hábitos para cuidar la piel también hay prácticas que la afectan, dañan y envejecen; evítalas.
Estos son los 10 errores al cuidar la piel, y las recomendaciones para no caer en ellos.
1) Cambiar de productos constantemente
Se recomienda no hacerlo con mucha frecuencia ya que la aplicación de los múltiples principios activos que contiene cada uno en combinación puede alterar la piel.
Se debe utilizar el mismo producto al menos dos meses, esta es la clave para poder ver no sólo los efectos inmediatos, sino los que se dan a largo plazo y así comprobar si son efectivos o no.
2) Utilizar una sola crema para todo
Es un gran error utilizar un sólo producto para todo el rostro. A partir de lo 25 años, el contorno de los ojos y de los labios necesitan hidratación extra, ya que su piel es más fina y sensible, debido a que está prácticamente desprovista de glándulas sebáceas, es más sensible al envejecimiento.
Por ello, resulta imprescindible incluir entre los cuidados diarios una crema de contorno de ojos para prevenir y tratar los problemas de esa zona, otra para labios, tratamientos de noche, crema nutritiva, crema con filtro solar y todas las que se necesiten además.
Es un gran error aplicar al rostro el producto que se compró para el cuerpo.
3) No limpiar el rostro correctamente
Es muy importante realizar una limpieza profunda de la piel dos veces al año para dejarla libre de puntos negros y darle un aspecto limpio y cuidado, para ello es necesario acudir con un cosmeatra o dermatólogo calificado.
Además, todos los días es necesario lavarse la cara, en la mañana y por la noche, primero con productos oleosos para eliminar las impurezas liposolubles, y después jabonosos, para eliminar las hidrosolubles. Afortunadamente ya existen en el mercado productos que cumplen esta doble función.
4) No desmaquillar el cutis antes de dormir
Jamás debes acostarte a dormir sin haber desmaquillado antes tu cara, aunque sea tarde o estés agotada.
Si deseas lucir una piel bonita, luminosa, bien oxigenada, esta limpieza es imprescindible.
La cosmética de última generación ofrece texturas variadas -gel mousse, loción acuosa, toallitas- para elegir el producto más acorde a tus necesidades.
5) No utilizar tratamientos de noche
Por la noche la piel no descansa, al contrario trabaja intensamente para reparar todo lo que se ha desgastado a lo largo del día. Mientras dormimos, la piel es más receptiva a los tratamientos, es más permeable, los activos penetran y se asimilan con más facilidad.
Por ello, es bueno aplicar productos que la ayuden a repararse más rápidamente.
Es fundamental aplicarlos después de haber realizado la limpieza.
6) Comprar cremas sin protección solar
Los dermatólogos lo repiten constantemente: el sol perjudica seriamente la salud y belleza de la piel.
Hoy se sabe que existe una relación directa entre su exceso y las quemaduras, el fotoenvejecimiento o el melanoma y el cáncer de piel.
No sólo el sol que se toma en la playa puede dañarnos, también el que recibimos todos los días durante nuestras actividades cotidianas.
Si las cremas que usas no tienen FPS, debes aplicarte también un bloqueador.
7) Presionar los comedones
Los dermatólogos aconsejan que jamás se exploten los granos porque si no se vacían adecuadamente -cosa que casi siempre ocurre-, la infección puede aumentar; además, pueden aparecer cicatrices que no son fáciles de eliminar.
El acné y otras afecciones de la piel deben tratarse con productos adecuados y bajo prescripción y supervisión médica.
8) Realizar exfoliaciones con productos muy agresivos
La piel se regenera naturalmente cada 28 a 30 días. Al exfoliar, activamos la circulación, suavizamos la piel y promovemos la regeneración de células nuevas, lo que fortalece la epidermis y la provee de elasticidad.
Si nunca has exfoliado tu piel, o hace mucho que no lo haces, puedes comenzar a realizar este ritual una vez a la semana durante el primer mes; después, debes reducir la frecuencia de las exfoliaciones a una cada quince días porque de lo contrario la piel puede irritarse.
Pero, ¡cuidado!, si lo haces con productos muy agresivos puedes dañar la piel y rasgarla.
9) Comprar productos de mala calidad
Nunca compres cosméticos que no tengan marca, pues ésta garantiza que estás comprando un producto de calidad y que si tuvieras algún problemas con su uso tendrías un lugar al que acudir para pedir informes o reclamar.
Los laboratorios de las firmas cosméticas realizan serias investigaciones antes de lanzar una nueva crema o maquillaje al mercado, por lo que puedes estar tranquila que pasó severas normas de contro de calidad antes de llegar a ti.
10) No aplicar ningún tipo de producto
Si crees que eres de las afortunadas que no tienen necesidad de usar ningún tipo de producto en el rostro para mantenerlo hermoso, estás equivocada.
Sólo durante la pubertad y la adolescencia nuestra piel es muy elástica porque tenemos un alto porcentaje de fibras de elastina y colágeno, además de niveles óptimos de hidratación y humectación.
A partir de esa etapa se requieren de productos que nos ayuden a conservarla joven y bella. La mala noticia: mientras pasa más tiempo, más productos se necesitarán.