La Audiencia Regional de Erfurt (centro de Alemania) condenó a doce años de prisión a la madre que mató a dos de sus hijos al nacer y metió sus cadáveres en el congelador de su hogar.
Los cuerpos de los bebés, un niño y una niña nacidos en 2002 y 2004, respectivamente, fueron descubiertos por el hijo adolescente de la mujer mientras buscaba en el congelador del sótano algo para comer.
La sentencia fija así la responsabilidad de la madre, de 35 años, quien confesó el crimen y explicó que asesinó a los bebés porque interferían en sus planes laborales y no quería que condicionaran el resto de su vida.
Los cuerpos fueron encontrados envueltos en plástico en el mes de abril por el hijo de 15 años y un amigo suyo, que fueron quienes alertaron a la policía.
La mujer fue detenida esa misma noche en la casa de su pareja sentimental.
Según los resultados de la autopsia que se les practicó una vez se descongelaron sus cuerpos, el niño vivió al menos 30 minutos.
La Audiencia redujo, pese a todo, a doce años de cárcel la pena de cadena perpetua solicitada por el fiscal, frente a los tres años y medio de prisión que pidió la defensa.