El concejal de Chicago de origen mexicano, Ricardo Muñoz, aseguró hoy que el deseo de Elvira Arellano, quien fue deportada el pasado domingo a México, de regresar a Estados Unidos es 'francamente difícil' de conseguir.
Muñoz indicó que no existe recurso legal que permita a una extranjera como Arellano, considerada por las autoridades estadounidenses como delincuente por violar leyes de este país, obtener el perdón y poder reingresar a Estados Unidos para vivir.
'Se ve muy difícil, porque es la segunda vez que es deportada', dijo el legislador local, quien apoya las protestas de los activistas de Illinois por la deportación de Arellano.
No obstante, consideró que podría existir algún tipo de petición que se pueda hacer argumentando que su hijo Saúl, de ocho años, sigue siendo ciudadano estadounidense.
Destacó el esfuerzo del congresista Luis Gutiérrez, quien promueve desde el año pasado una ley privada para reunificar a 32 familias, cuyos hijos son estadounidenses, entre ellas la de Arellano.
Muñoz confió en que mantener las protestas por este tipo de acciones del Servicio de Inmigración puede servir para que el tema de la reforma migratoria regrese a debate.
'Porque son las leyes inmorales, son las leyes injustas las que están causando estas separaciones de familias en todo el país', destacó.
El concejal del distrito 22 de Chicago, donde se localiza el barrio mexicano de Pilsen, aclaró que el caso de Arellano se defiende porque es representativo de lo que está sucediendo todos los días.
'Este es sólo un ejemplo de las miles y miles de familias que siguen siendo separadas por esas leyes inmorales, y protestar por su deportación es protestar por todas', añadió.
En su opinión, la única solución que tiene el caso de Arellano y de otras familias separadas o amenazadas por la deportación es que se logre la reforma migratoria.
'Por eso, hay que seguir impulsando la lucha, señalando que por acciones como estas se requiere cambiar las leyes', concluyó el concejal Muñoz.