La salud del ex presidente Alberto Fujimori es delicada, dijo ayer el abogado César Nakazaki, mientras su hija Keiko reiteró que las condiciones de su reclusión son extremas.
Fujimori, de 69 años, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, llegó el sábado a Lima extraditado desde Chile por dos cargos por violaciones a los derechos humanos y otros cinco por corrupción.
El presidente Alan García garantizó la seguridad y la salud del ex mandatario al decir ayer que “su familia, sus partidarios, pueden estar seguros que las leyes serán cumplidas, y entre ellas, el respeto a la dignidad de las personas”.
“Hemos cumplido nuestro deber legal sin venganzas ni aspavientos, y creo que eso es lo que el pueblo peruano espera de su Gobierno, que no abuse de su posición para mancillar o vejar al adversario caído”, dijo García en el palacio de Gobierno.
La congresista Keiko Fujimori dijo a que “a Alberto Fujimori se le tiene con un régimen penitenciario rígido. No se le está dando derecho ni siquiera a poder salir a caminar a un patio”.
El abogado Nakazaki, tras reunirse ayer con su defendido al interior del cuartel policial donde se encuentra recluido calificó las condiciones de reclusión como “extremas” y reiteró que su estado de salud es frágil.
“Ha sufrido una fuerte crisis de aumento de presión, está delicado, y un médico lo evaluará las siguientes horas”, indicó en rueda de prensa.
Nakazaki agregó que el ex presidente está recluido en una pequeña habitación, dividida con un biombo “sin donde movilizarse, y pasa todo el día entre su cama y una mesa”, agregó, y dijo que esperará la opinión de un médico particular para evaluar las acciones que podría tomar la defensa.
“Ni bien se verifique que el estado de salud de mi cliente esté en peligro, voy a utilizar todos los estamentos legales” para solicitar su traslado a una casa de salud.
La familia ha informado a medios locales que el ex mandatario ha sufrido desde el sábado al menos dos episodios serios de aumento de presión, y su hija, la congresista Keiko Fujimori, aseguró que las autoridades penitenciarias le retiraron un medicamento que usa para contrarrestar este desorden. Ninguna autoridad se ha referido a la denuncia.
Keiko responsabilizó al Gobierno del presidente Alan García por las condiciones por las que está atravesando su padre, recluido desde su llegada en un dormitorio en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), en el este de la ciudad, resguardado por unos 200 efectivos que rodean el lugar.
‘Extradición, en línea con política chilena’
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, declaró ayer que el fallo de extradición a Perú del ex presidente Alberto Fujimori emitido por un tribunal chileno es una “decisión consecuente” con la importancia que Chile asigna a los derechos humanos.
“Corresponderá a la justicia peruana definir las responsabilidades o no”, dijo en una rueda de prensa en el ámbito de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Fujimori, quien durante su decenio en el cargo hasta el año 2000 había sido un protagonista de este tipo de reuniones de la organización, fue extraditado el pasado fin de semana luego de 22 meses de permanencia vigilada en Chile.
Una sala penal de la Corte Suprema desestimó 6 de 13 acusaciones del alegato del Gobierno peruano, pero admitió que había bases para que fuera juzgado en Perú por dos cargos sobre violaciones de derechos humanos y cinco por corrupción.
Bachelet hizo notar que en su país los poderes del Estado “son autónomos, por lo que nunca hablamos sobre los fallos” de la rama judicial.
Chile estuvo sometido a dictadura del general Augusto Pinochet durante 17 años. Una comisión investigadora documentó más tarde la muerte de 3 mil 197 personas por razones políticas, incluidos unos mil 200 detenidos desaparecidos.