Marcelo Fernando Martínez González, presunto homicida de la directora del colegio The Churchill School, fue consignado en el Reclusorio Oriente con base en los primeros dictámenes periciales, las declaraciones de testigos y la imagen de un video del interior del colegio.
El fiscal de Asuntos Especiales de la Procuraduría de Justicia capitalino, Rafael Mateos, señaló que Marcelo Fernando Martínez González tiene un coeficiente intelectual arriba del promedio, es manipulador, inteligente, se maneja socialmente adecuado y presenta rasgos depresivos y de euforia que lo llevan a la agresión.
A 30 horas de ocurrido el homicidio, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) no tiene un móvil definido y claro, que orillo a este abogado a asesinar de un balazo a la maestra Carla María Jiménez Baños al interior de la escuela.
El fiscal de Homicidios, Gustavo Salas, detalló que el presunto criminal pasa por una etapa complicada en el ámbito personal y familiar.
A la depresión que padece se suma su agresividad y el consumo de droga.
La ex esposa de Fernando Martínez aún no ha declarado aunque ya fue requerida por el Ministerio Público.
Con los primeros dictámenes periciales, las declaraciones de testigos y la imagen de un video del interior del colegio Churchill, el Ministerio Público consignó al Reclusorio Oriente al presunto homicida.
A lo largo de estas 30 horas se recabó el testimonio de seis personas, cinco de las cuales son empleados del plantel y una madre de familia, que presenciaron la entrada de este hombre a la oficina de la directora del área preescolar y salir de ella empuñando una pistola.
De profesión bogado, el probable responsable se acogió al beneficio del artículo 20 Constitucional, mediante el cual se reservo su derecho a declarar.
Los dictámenes periciales en química confirmaron que la prueba de radizonao de sodio salió positiva por la presencia de plomo y bario en la mano derecha. También el estudio toxicológico reveló el consumo de cocaína.
La necropsia racticada al cuerpo de Carla María señaló una herida producida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada por el lado izquierdo de la mandíbula, que perforó la vena carótida y se alojo en la cabeza.
Desde el miércoles por la tarde, elementos de Policía Judicial realizaron un cateo al domicilio particular del agresor, donde encontraron algunos restos de cocaína y papeles regados en toda la habitación.
