EFE
Praga.- El Ayuntamiento de Praga ha promovido el acondicionamiento de un antiguo barco remolcador, con capacidad para 250 vagabundos, a los que tratará de integrar a la vida normal a través de un programa social.
"Es un barco carguero, el último que queda de la legendaria flotilla de remolcadores del río Elba", señaló Stefan Ruznak, director general de la Primera Sociedad Naviera General que reconstruye la nave.
"El coste del barco reconstruido asciende a 23 millones de coronas (800 mil euros, más de un millón de dólares)", precisó Ruznak, y entrará en funcionamiento el próximo lunes.
La tasa de pernoctación en el barco, que permanecerá atracado junto al puente Stefanik sobre el río Moldava, será de 20 coronas (70 céntimos de euro, o 91 centavos de dólar), y podrán utilizar estos servicios sólo aquellos dispuestos a hacer cursos de integración, preparados por la asociación evangélica "Nadeje" (Esperanza).
La tripulación de la nave será de unas diez personas, entre ellas un médico con sus asistentes, especialistas humanitarios de "Nadeje" y cocineros, añadió también el checo.
Se calcula que Praga tiene entre cinco mil y seis mil vagabundos, de los cuales mil 500 viven en casas de asilo, por lo que éstas no tienen cabida suficiente.
