Queridos amigos, agradezco profundamente la oportunidad que me brinda El Siglo de Torreón, y muy especialmente al licenciado Miguel Ángel Ruelas Talamantes, de estar en contacto con ustedes por este medio tan respetado. Los medios de comunicación actuales permiten el acceso desde cualquier parte del mundo, y gracias a ellos podemos llegar a todos aquellos laguneros que se encuentran lejos de nuestra querida Comarca. En esta ocasión les diré quién está detrás de estas palabras.
Soy orgullosamente lagunero, nacido en la ciudad de Torreón, hijo de los señores Rubén Galván (f) y Míriam Zermeño, con cuatro hermanos, Patricia, doctor Rubén Darío, licenciada Míriam y José Antonio (f). Mi familia la forman mi esposa Carmen y mis hijas Mariana y Paulina.
Soy médico cirujano de profesión, por vocación y convicción, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila. Desde mi niñez he estado ligado a los equipos deportivos locales, en especial de nuestra querida Ola Verde y de los Diablos Blancos del Torreón. Me tocó la fortuna de ver regresar a la región el beisbol profesional a finales de los años setentas con el Unión Laguna, hoy Vaqueros Laguna.
Otra de mis aficiones es la tauromaquia y he presenciado grandes corridas en la histórica Plaza de Toros Torreón, disfruté de la aventura en la Plaza “Alberto Balderas” de Ciudad Lerdo. Mi pasión por el futbol nace en el estadio San Isidro, en donde se arraigó mi afición. Ahí asistía de la mano de mis padres, así como de mis hermanos y tíos y gocé enormemente el ascenso del Laguna y del Torreón y también sufrí con la desaparición de mis equipos.
El tiempo y mi profesión me llevarían a laborar por espacio de catorce años con el Club Santos Laguna. En ese lapso tuve oportunidad de recibir una capacitación especializada en entrenamiento deportivo y rehabilitación física deportiva en Houston, Texas.
Con gran satisfacción atendí y apoyé a grandes jugadores y técnicos que han pasado por esa institución. Colaboré en el logro de dos campeonatos y dos subcampeonatos de liga y uno de copa. Participé con el equipo en la Copa Libertadores de América, en el que a pesar de las condiciones llegamos hasta semifinales, haciendo sufrir al River Plate y el resto de esa historia ustedes la conocen.
Viajé con el equipo a todas las canchas de México, otras de Estados Unidos, Centro y Sudamérica y Europa. Tuve la gran satisfacción de ver nacer y desarrollarse en el plano profesional a jugadores que hoy son grandes figuras del futbol, de disfrutar de las facultades de muchos otros y obtuve una gran experiencia de vida y profesional, así como muchísimas satisfacciones. Sufrí con la amenaza del descenso y gocé enormemente con la salvación y con los triunfos. Hice grandes amigos en esa institución y en equipos contrarios.
La necesidad de aprender y organizar nuestras experiencias profesionales me llevó con médicos y compañeros de otros equipos a fundar la Asociación Mexicana de Médicos del Futbol Profesional (Amexfup), en donde desempeño un cargo directivo. En nuestro primer año de existencia pudimos organizar el curso de Medicina Aplicada al Futbol, en las ciudades de Guadalajara, Tuxtla Gutiérrez y México, D.F., este último apenas el pasado 26 de noviembre y se pretende la continuidad en las mismas sedes en los próximos años. Gracias a nuestra participación acudiremos por segunda ocasión a la reunión anual de Médicos de la Major League Soccer (MLS) en Miami, Florida. Actualmente, la experiencia adquirida me permite asesorar y trabajar con deportistas profesionales y amaterus de esta y otras disciplinas, en mi consultorio de asesoría médico-deportiva y de rehabilitación física.
Esta columna tendrá como objetivo promover una cultura médico-deportiva y de prevención para una vida saludable. Espero que esta colaboración sea de utilidad y del agrado de ustedes, amables lectores. Hasta la próxima.
