El presidente de la comisión de salud en el Senado, Ernesto Saro Boardman, dijo que la Ley General de Control del Tabaco vigilará desde la producción del tabaco hasta su comercialización, su proceso, la fabricación de puros y cigarrillos, el aspecto de promoción, lo fiscal, la salud y los puntos de venta.
De acuerdo a estudios realizados a nivel nacional, hay 16 millones de fumadores en México, que contaminan al 80 por ciento de la población. El senador por Coahuila dijo que se contempla un capítulo muy agresivo de sanciones que van hasta los diez mil salarios mínimos (aproximadamente medio millón de pesos) y en el caso de los restaurantes y bares, desde una sanción económica hasta un cierre definitivo del espacio en caso de reincidencia.
“La Ley prevé dos cosas, reconoce el derecho de un fumador maduro a hacerlo, pero privilegiamos el derecho de quien no fuma a respirar aire cien por ciento limpio, entonces estamos reglamentando que en cualquier lugar cerrado que sea acceso público se prohíba fumar”, manifestó. Indicó que se considera lugar cerrado cualquier espacio que tenga techo y paredes.
Con esta nueva Ley, los restaurantes tendrían que limitar las áreas de fumar con paredes, sistema de extracción de aire, para garantizar que las personas que no fuman no se contaminen, algo que no sucede en la actualidad, donde estos lugares son delimitados únicamente por líneas imaginarias.
La Ley prohibirá la publicidad del cigarro en revistas, a excepción de las que son para adultos. Las tabacaleras tampoco podrán promover carreras de autos, torneos de golf o cualquier evento, ni se permitirá que liguen la marca por medio de camisetas, gorras o mercancía adicional.
“Una copa de alcohol no te hace daño, tres, cuatro o cinco sí, pero una fumada sí te hace daño, una sola es dañina para tu organismo, hay 50 mil muertes al año relacionadas con el tabaco, por accidentes automovilísticos son cinco mil al año, es un problema de salud muy serio y el rezago que tenemos en el país es impresionante”, comentó.
Saro Boardman dijo que, a falta de una legislación, actualmente no hay control de la venta de cigarrillos a menores de edad, pues incluso quienes venden semillas ofrecen cigarros sueltos. Explicó que se llevará un control de las cajetillas y los distribuidores necesitarán una licencia de salubridad para venderlas.
“En lugar de medio millón de puntos de venta, que son los que existen ahorita, vamos a tener unos cien mil, se va a parecer a alcoholes, así vamos a tener un responsable y podemos exigir que se respete”, señaló.
La Ley establece una publicidad al 50 por ciento en las cajetillas de cigarros con la leyenda de que “fumar mata”, también contendrá pictogramas de los daños que causa el fumar, los teléfonos de lugares de asesoría para dejar de fumar.
El senador descartó que esta situación impacte a la industria restaurantera, ya que explicó que los estudios que se han hecho en otros países establecen que en las primeras semanas puede haber una baja en la afluencia de clientes, pero en las siguientes se incrementa e incluso acuden a estos lugares personas que antes no lo hacían. La medida aplicaría también en discotecas, bares y cualquier lugar cerrado.
“Los ciudadanos serán los gestores de esta Ley, nos podemos valer también de inspectores municipales y habrá un teléfono de denuncia pública porque queremos que nos ayuden, si en el restaurante hay alguien fumando, se tiene el derecho de pedirle al mesero que le diga que no puede fumar, si no lo hace, habrá un diario para establecer este tipo de situaciones y habrá sanciones para el establecimiento porque el responsable de que no se fume es el dueño”, expuso.
Ley General de Control del Tabaco está en revisión actualmente en la Cámara de Diputados. Saro Boardman confía en que sea aprobada en un lapso no mayor a un mes.