EFE
SACRAMENTO, CALIFORNIA.- El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, desveló ayer su plan de reforma del sistema de Salud estatal en el que ofrece cobertura médica universal, incluso a los inmigrantes indocumentados.
Schwarzenegger abogó por una responsabilidad compartida entre todos los sectores y una reducción a las primas de cuidado médico.
El mandatario republicano puntualizó que su propuesta no estará administrada directamente por el Estado, sino que éste implementará los cambios y las reglas a seguir.
Se calcula que unos 6.5 millones de personas en California carecen de un seguro de salud, y que casi el 50 por ciento de ellos son de origen hispano.
El gobernador, quien se encontraba en Los Ángeles recuperándose de una fractura en una pierna, ofreció una rueda de prensa vía satélite en la que dijo que el plan es el resultado de más de un año de trabajo.
Insistió en que en su iniciativa todos los sectores tendrán que contribuir a la financiación de la misma.
?California cuenta con lo mejor que un cuidado médico puede ofrecer, y con la mejor tecnología en el mundo. El problema está en el acceso y en el costo, y todos, no sólo aquellas personas que no tienen seguro, terminamos sintiendo las consecuencias?, manifestó.
Schwarzenegger propone que toda persona en California tenga cobertura médica, por lo que ninguna aseguradora podrá rechazar a personas de edad avanzada o con problemas médicos.
Aquellas empresas con más de diez empleados tendrán que ofrecer seguro de salud, o pagar cuatro por ciento de sus ingresos al Estado, el cual subvencionará a individuos y familias para financiar su seguro médico.
Negocios con menos de diez empleados estarán exentos, a pesar de que conforman el 80 por ciento de las compañías en el estado.
Por su parte, Lupe Díaz Alonso, de la Coalición Latina para una California Saludable, dijo que la contribución del cuatro por ciento que se le pedirá de los negocios, es ?demasiado baja?.
?La mayoría de los negocios ya invierten entre el ocho y el diez por ciento de sus ingresos en planes médicos, y eso no debe cambiar, porque podría tener resultados negativos con las personas que ya tienen cobertura médica. Tiene que haber más protecciones para ellos?, sostuvo Díaz Alonso.
En California, las salas de emergencia pierden millones de dólares cada año en servicios no reembolsados, lo que ha traído como consecuencia que unas 60 salas hayan cerrado en los últimos diez años.
Los hospitales y médicos deberán pagar un cuatro por ciento y un dos por ciento, respectivamente, al Estado para financiar la cobertura universal.
El gobernador dijo que la comunidad médica no debe considerar esto como una pérdida, ya que el índice de reembolso que reciben del MediCal aumentará en unos cuatro mil millones de dólares, y verán un elevado flujo de pacientes.
?Todos tenemos que invertir para obtener los resultados que queremos?, aseguró el mandatario.