Actualmente la India presenta una economía de dos caras muy distintas: una de sobresaliente prosperidad, especialmente desde 2003, y otra en la que hay grandes riesgos, muchas tareas pendientes y, sobre todo, una pobreza extrema. Se entiende que el gobierno de este país quiera resaltar la primera cara y darle vuelta a la hoja rápidamente en el caso de la segunda. Sin embargo, las dos realidades existen y se afectan mutuamente.
En la primera cara, la tasa de crecimiento anual medio del PIB en la India ha sido del 8,1% entre 2003 y 2006, tasa no sólo muy superior a la del trienio anterior (5,4%) sino que ha sido la segunda mayor del mundo, después de la de China. Ese crecimiento se ha dado gracias al fuerte crecimiento del sector servicios (la mitad del PIB) y al crecimiento de la industria (27% del PIB). El sector primario ha mostrado una gran inestabilidad por la fuerte dependencia de la agricultura a la cantidad y distribución geográfica de las lluvias.
Las causas del crecimiento han sido varias. El notable aumento en el consumo privado debido a la consolidación de una numerosa clase media, el aumento de la proporción de la población en edad de trabajar y el auge del crédito al consumo.
El incremento en el consumo se ha dado porque el número de hogares con un ingreso anual entre 4.000 y 23.000 dólares ha pasado de 4,5 millones en 1995 a 16 millones en 2005. En número de personas, el incremento ha sido de 24 millones a 87 millones. La clase más acomodada (con ingresos anuales superiores a 23,000 dolares ha pasado de 300.000 hogares (1,7 millones de personas) en 1995 a 1,5 millones (8 millones de personas) en 2005.
En la India la proporción entre la población en edad de trabajar (15-64 años) y la población total ha aumentado del 59% en 1995 al 63% en 2005. A efectos de comparación, ese porcentaje ha estado estancado en el 69% en España durante el último decenio. La India es el segundo país más poblado del mundo después de China y cuenta con poco más de 1.095.000,000 habitantes. Es un país joven que cuenta con 560 millones de personas de menos de 25 años. En 2004, un habitante de cada dos tenía menos de 25 años. La población aumenta al año en cerca de 19 millones de personas como consecuencia de una fecundidad de 3,1 niños por mujer por término medio - contra 1,7 para China). Se prevé que la India se volverá el país más poblado del mundo en los alrededores de 2035. El crédito al consumo ha aumentado a una tasa media anual del 40% en 2000-2005 y su peso relativo en el total del crédito bancario se ha duplicado con creces
Otro factor importante para el desarrollo de la India ha sido el incremento de las exportaciones de bienes y, sobre todo, de servicios. Las exportaciones de mercancías aumentaron de 44.500 millones de dólares en el año 2000 a 100.660 millones en el 2005. Las exportaciones de servicios aumentaron aún más, de 16.300 millones a 52.000 millones, en particular, las exportaciones de servicios de tecnologías de la información (STI), las cuales pasaron de 6.300 millones a 20.000 millones, gracias en gran parte a la subcontratación internacional de esas actividades por parte de grandes empresas estadounidenses y europeas.
En la cara negativa de este impresionante desarrollo, encontramos que se ha incrementado la desigualdad y el desempleo, el crecimiento mostrado no ha sido parejo, se ha concentrado solo en unas áreas, olvidándose de las demás, aumentando la brecha entre estados. El crecimiento ha beneficiado principalmente al diez por ciento mas rico de la población ensanchando con ello la brecha con el resto de la sociedad. El desempleo ha crecido del 7.3 por ciento al 9.1 por ciento entre los años 2000 y 2005. Si se toma en cuenta el subempleo, los problemas de empleo están afectando al 20 por ciento de la población económicamente activa. Otro aspecto negativo es que las importaciones han crecido más que las exportaciones, El déficit comercial se ha triplicado en dos años. Ha habido un aumento excesivo en el crédito bancario y las presiones inflacionarias se han intensificado.
El gobierno debe aumentar la inversión en infraestructuras y modernizar la legislación laboral y el sector privado debe incrementar la inversión empresarial para mantener alto el crecimiento del PIB. El único sector capaz de crear masivamente empleo es el manufacturero. Los STI ocupan hoy a poco más de un millón de personas y se cree que en 2010 darán empleo a 2.3 millones. Ese incremento equivale apenas al dos por ciento del aumento previsto en la población en edad de trabajar. Por ello, la India necesita urgentemente un sector manufacturero de mano de obra intensa como el que tiene China en textiles, artículos de confección, calzado, juguetes, componentes electrónicos, etc.
Para que se cumplan los buenos augurios que la mayoría de los analistas hace sobre el futuro económico de la India a mediano y largo plazo, además de generar masivamente empleo y de propiciar una mayor integración en la economía mundial, se debe aumentar sustancialmente la inversión en infraestructuras.
En 2005 la inversión en infraestructura de la India fue de 28.000 millones de dólares (3,6% del PIB), mientras que la de China alcanzó los 201.000 millones (9% del PIB). La falta de nueva infraestructura y la mala calidad de la infraestructura actual (carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, puertos de mar, generación y distribución de energía, etc.) da por resultado que la inversión directa sea diez veces menor que la de China. (6.000 millones de dólares en 2005, diez veces menor que la de China).
En México, deberíamos aprender de la experiencia de otros países, ser constantes y pacientes y ponerle acción a los planes.
Comarca Lagunera.
Abril de 2007.
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