El domingo pasado leímos en el diario un encabezado a ocho columnas que decía “Egresar no es sinónimo de oportunidades, las cifras de desocupación están relacionadas con el panorama laboral altamente polarizado y paradójico del mundo actual”. En efecto, egresar de la universidad no es sinónimo de oportunidades y de hecho nunca lo ha sido, el estudiar una carrera es solo un factor más que ayuda a conseguir empleo, pero nunca lo ha garantizado per se. Nunca ha sido fácil conseguir empleo, la competencia feroz por el trabajo siempre ha existido, aunque actualmente nos parezca mas dura. Hoy más que nunca se hace necesario que las miles de personas que están en busca de un empleo, conozcan algunos detalles muy importantes en los que tenemos que trabajar interiormente para modificar nuestras creencias y que pueden ayudarnos para que la búsqueda sea fructífera.
Existen muchos desempleados con miedo de no conseguir empleo y también hay muchos empleados con miedo de perder el trabajo que ya tienen. “El panorama laboral altamente polarizado y paradójico del mundo actual” no es razón para que nos vaya bien o nos vaya mal al tratar de conseguir empleo, o al estar desempeñando uno, la mas importante lección de todas las crisis económicas es que no debemos poner la responsabilidad de nuestro bienestar personal afuera de nosotros, nuestra responsabilidad es forzarnos a aprender a navegar en cualquier tipo de mar: en crisis, con competencia, con poca o con mucha edad, con o sin experiencia, con aperturas comerciales, con dragones asiáticos, con entornos en contra y a veces, hasta bajo “fuego amigo”.
Debemos entender que no habrá mejores tiempos, nuestra obligación de tratar de conseguir trabajo no se debe suspender sino hasta que alguien nos de un trabajo. Nuestra actividad no termina llenando una o varias solicitudes y conformándonos con que nos digan la tan gastada frase de “déjenos su número de teléfono, nosotros le hablaremos”. Si tienes miedo de no conseguir un empleo o tienes pánico de perder el que ya tienes, ocúpate, no te preocupes; no hables, hazlo; no prometas, demuéstralo; no solo planees, actúa.
Cada quien es su propia empresa, una empresa de una sola persona. Somos los dueños, jefes, administradores, el equipo, el sindicato, los operadores, el proceso y los productores de nosotros mismos. Debemos estar muy seguros de que algo o algunas cosas, las sabemos hacer bien. ¿Sabemos reparar algo? ¿sabemos dirigir y controlar algo? ¿Sabemos administrar algo? ¿Sabemos operar algo? Tenemos que convertir nuestro conocimiento y nuestra experiencia en saber hacer, en productos vendibles.
Para conseguir trabajo debemos ser capaces de hacer algo de más valor con menor costo o del mismo costo pero con mayor calidad. Si no sabemos hacer algo mejor que los demás, nunca será posible que lleguemos a formar parte y aumentemos el porcentaje del segmento de personas que actualmente forma en nuestro país, el 1.4% de personas económicamente activas, que ganan más de diez salarios mínimos.
La vida nos la dieron gratis pero de cada uno de nosotros depende lo que hagamos con ella y la debemos mantener con mucho esfuerzo sacándole gusto al trabajo y haciéndolo mejor que el que lo haga mejor. Entre más te prepares para saber hacer algo que sirva, más posibilidades tendrás de conseguir un empleo y más gusto te dará realizarlo. Es muy importante leer mucho, eso nos ayuda a saber más, a pensar mejor y a expresarnos mejor, con todo esto aumentamos las probabilidades de que nos contraten.
Mucho ayuda aprender un segundo idioma, estudia, aprende inglés o mandarín o japonés o cualquier otro idioma. Pero estúdialo de verdad, no con ganas de aprenderlo sin esfuerzo, sin maestro y sin costo. Muchas personas contestan afirmativamente cuando en los formularios de solicitud de empleo les preguntan si hablan inglés y hasta le ponen mínimo 80% cuando en realidad no saben nada. No hagas eso, un candidato que contestó que si hablaba inglés, textualmente escribió “si, ingles del shopping”, seguramente solo sabia decir “how much” y “too expensive”.
Es muy probable que existan otras personas que merezcan más que tu el trabajo que ahora buscas; aunque lo consigas, será siempre necesario que constantemente estudies y constantemente aprendas, si puedes trabajar unas horas más a la semana y eso te hace aprender algo nuevo, no te fijes en que no te pagan tiempo extra, tu paga la estas recibiendo en conocimientos que te harán más competitivo.
No te conviene pensar en la suerte, las oportunidades tu mismo las construyes, poco a poco, esfuerzo tras esfuerzo, entre más aprendas a hacer algo, las oportunidades se presentan mejores y mas abundantes.
Es fácil pensar que las ideas anteriores no tienen nada que ver con la búsqueda y la consecución del empleo pero la realidad es que el entrevistador va a juzgar todo lo que pongas en la solicitud y lo que le platiques en la entrevista y tu actitud, buena o mala, se va a notar. Esa actitud que saltará a la vista del entrevistador depende de estas y muchas otras ideas respecto al mundo del trabajo que, desafortunadamente, ninguna universidad las enseña.
Trabajo siempre hay, pero el trabajo lo obtiene y se le paga al que lo sepa hacer mejor. El trabajo no se da, necesitamos hacer más trabajo para merecer un trabajo.
Comarca Lagunera. Agosto, 2007.
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