Estudio Laura Grageda.
Muy felices llegaron al altar de la parroquia del Espíritu Santo la señorita Aurora del Carmen Zubiría Cabello y el señor Ignacio Aldama Baeza, el sábado 14 de julio para contraer nupcias bajo las leyes de Dios.
Ahí estuvieron acompañados de sus padres, los señores Dr. Víctor Manuel Zubiría Montelongo y María del Rosario Cabello de Zubiría; Francisco Aldama Sánchez y Noelia Baeza de Aldama, oficiando la ceremonia el Pbro. Alberto Frausto.
Para sellar su unión los contrayentes recibieron durante la sagrada Eucaristía: de velación, a Miguel Jácquez y July de Jácquez; de arras, Alejandra Zubiría Montelongo; los anillos de Luis Chávez y Rosy de Chávez; de lazo, Sergio Padilla y Lety de Padilla.
El precioso vestido que utilizó Aurora para esta ocasión era corte princesa en raso aperlado, bordado a mano y formando pequeñas flores con detalles de perlas, su ramo de tulipanes en rojo cereza atados con un listón de seda, y un tocado de delicados cristales austriacos, unidos al velo que era corto y terminaba también en listón.
Acompañando a la novia, estuvieron sus pajecitos Danna Paola Aldama Ramírez, Paula Andrea, Javier Antonio y Luis Arturo Medina Contreras y Luis Omar Chávez Cabello.
En medio de un gran ambiente, los novios celebraron su unión con una recepción en el Centro de Convenciones de Abastos de Gómez Palacio, el cual lució bellamente decorado con arreglos florales de casablancas y rosas.
Se ofreció un exquisito banquete compuesto por pechuga de pollo en salsa de chabacanos, ensalada Atenas, espagueti con champiñones, galletas y pastel de almendras, fuente de chocolate con fresas y bombones, ante la presencia de familiares y amigos.
El enlace civil se realizó el sábado siete de julio de 2007 en la residencia de la familia Zubiría Cabello, ante la juez Lic. Enevy Contreras Prado, fungiendo como testigos de la novia Lucas Rodolfo Berlanga, Cristian Mireles y Ricardo Ávalos; y por parte del novio, Luis Alfonso, Francisco Javier y Noelia Aldama Baeza.
Los recién casados disfrutaron de su viaje por las playas de Mazatlán, Sinaloa y de ahí tomaron el Ferri que los llevó hacia La Paz, Baja California, para a su regreso establecer su residencia en Gómez Palacio, Durango.
