Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Contraluz / CINCUENTA PESOS

Ma. del Carmen Maqueo Garza

Ha de haber sido interesante vivir en los tiempos cuando se desarrollaron las primeras formas de comercio, mediante el trueque. Un pequeño productor intercambiaba sus mercancías con aquél que ofrecía lo que él necesitaba, y así progresivamente, hasta que cada cual tenía lo necesario para la propia subsistencia. Sistemas que de alguna manera conservan algunos grupos indígenas de nuestro país, y que se antojan socialmente sanos.

Con la acuñación de la primera moneda, el ciudadano tuvo dos nuevas posibilidades: Procurar productos más allá de lo indispensable, y acumular riqueza. Con estas opciones comenzaron a surgir nuevos escenarios, que vienen derivando hasta nuestros días en situaciones por demás variadas.

...Es interesante averiguar cuál puede ser el abanico de posibilidades para cincuenta pesos en nuestro país, desde un extremo de mera supervivencia, hasta el opuesto, el del absurdo despilfarro. Iniciemos:

Cincuenta pesos puede constituir el consumo semanal de cinco paquetes (que no cinco kilogramos) de tortilla de maíz, para una familia de escasos recursos. Pese a la disposición oficial, la tortilla no ha regulado de manera uniforme su precio por kilogramo. Con esos cinco paquetes del producto, y mucha buena voluntad, la madre hará milagros para la alimentación de su familia, de lunes a viernes.

Cincuenta pesos puede ser el monto destinado para la compra de material escolar del niño de primaria en septiembre, suma que habrá ahorrado la familia a lo largo de semanas o meses. Esa cantidad difícilmente alcanzará para cuadernos, lápices, colores, borrador, sacapuntas, regla, pegamento, pliegos de cartoncillo y papel lustrina...

...Porque cincuenta pesos es muchas veces el ingreso diario de un trabajador de maquiladora, asimismo es lo que cuesta el transporte colectivo semanal para adulto desde el hogar al centro de trabajo.

Cincuenta pesos es el costo de diez litros de leche subsidiada ?si se consigue fuera del Distrito Federal-, de cinco litros de leche sin subsidio, o de siete litros de refresco embotellado, que tantas veces es utilizado como fuente de hidratación... algo más que cincuenta pesos es el costo del bote de leche en polvo para un niño que toma biberón... Sigamos, con cincuenta pesos yo puedo comprar veinte piezas de pan dulce, o el doble de piezas de pan bolillo. Puedo pagar dos tapas de huevo blanco, o hueso para caldo y algo de verdura, para despachar una comida familiar en la semana.

Ahora bien, cincuenta pesos es la cantidad que muchos padres dan a un escolar promedio, de tres a cinco veces por semana, para recreo. Alcanza para comprar seis bolsas individuales de frituras comerciales, el equivalente de bolsas de panecillos empaquetados, o una ración de tacos, un refresco de soda y alguna golosina durante cada jornada escolar.

Cincuenta pesos sirven para una entrada de estudiante al cine, y una bolsa chica de palomitas. Compran una hamburguesa grande, o el especial de hamburguesa mediana y refresco; dos cajetillas de cigarros, o un ?six? de cerveza en promoción.

Cincuenta pesos puede costar un par de tazas de café o una rebanada de pastel en una cafetería de moda; una bebida preparada en un antro, o un servicio de taxi. Con cincuenta pesos puedes bolear dos pares de zapatos, pagar un corte de cabello, una hora diaria de Internet, o quince minutos de tiempo aire desde tu celular. Alcanzas a pagar una rosa envuelta en celofán, o una tarjeta con un cupido, o una cajita con chocolates, para el Día del Amor y la Amistad.

Ahora bien, cincuenta pesos es la propina que darían a un acomodador de automóviles a la salida de una cena en un sitio de lujo; o la de un mesero que atiende a dos personas en un restaurante de tipo familiar.

...Eso sí, para quien pretenda que le predigan el futuro de acuerdo a la versión de los psíquicos de Walter Mercado, Amira o Mishanti, cincuenta pesos NO alcanzarán para pagar un minuto de la llamada, que tiene un costo de $51.75 más IVA, lo que fuera de la franja fronteriza equivale a $59.50 por minuto. Claro, sale caro conseguir gente con la capacidad para convencer a un grupo de televidentes bastante estúpidos, de que un montón de merolicos vestidos con sedas y lentejuelas al estilo de Aladino tienen entre sus manos la madeja de los destinos del mundo.

Cincuenta pesos dan de comer a una familia mexicana durante una semana, pero no alcanzan a pagar un minuto de adivinación telefónica. ¡Nuestro México con sus grandes contrastes, que lo vuelven único en el planeta!

maqueo33@yahoo.com.mx

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 259335

elsiglo.mx