Un nuevo año inicia. Probablemente la lista de buenos propósitos haya sido ambiciosa, de suerte que avanza el año y los propósitos se van desgastando, y a la vuelta de unas cuantas semanas quizás se han diluido. Vaya entonces una propuesta sencilla para ser más humanos los unos con los otros, dentro de un mundo que demanda con urgencia sanar corazones; resarcir daños; tender puentes y afianzar lazos.
Del uno al doce, como los meses que tiene el año, nuestros propósitos para este año:
UNO: Es el día que tengo que vivir hoy a plenitud, como si fuera el último, convirtiéndolo en una joya digna de ser atesorada; más allá de este momento nada es seguro. ¿Estás solo? Es buen momento para hacer las paces contigo mismo. ¡Cuántas veces vivimos en constante lid interna, de suerte que nada nos brinda paz!
DOS: Uno de los mejores estados del alma; la compañía de una persona que está a tu lado por afinidad. ¿Qué se equivoca?, es humano, lo mismo que tú; créeme que eres afortunado al saber que esa persona está siempre a tu lado. Lo importante de tenerse uno al otro es zanjar las diferencias y exaltar las coincidencias, en un trabajo paciente, continuo, pero sobre todo, amoroso.
TRES: Son las veces que es necesario volver la vista al cielo cada día. Por la mañana para admirar el amanecer; a mediodía para entender que el sol sigue su curso con mínimas variaciones, a pesar del daño que los humanos hacemos. Y finalmente cuando cae la tarde, déjate arrobar por los escarlatas que parten y la luna blanda, señora de la noche.
CUATRO: Feliz número de la armonía, de la equidad, de la justicia. Cuatro estaciones tiene el año; cuatro semanas el mes; cuatro verdaderos amigos tiene un hombre afortunado a lo largo de la vida.
CINCO: Cinco momentos fundamentales hay para el hombre, y eres dichoso si puedes vivir todos y cada uno a plenitud: El nacimiento; el momento cuando decides qué hacer con tu vida; el encuentro del amor más grande; la maestría en tu quehacer, y la muerte. Trabajemos todas y cada una con singular denuedo, convencidos de que esta vida es la travesía, y no se toca puerto hasta el final de la misma.
SEIS: Sean seis veces al día, y no menos las que salga de tu persona un ?te quiero?, ya sea mediante la palabra, un gesto, un abrazo. En realidad que al entregar una muestra de afecto los premiados somos nosotros, y aquello que se entrega es devuelto al ciento por uno.
SIETE: Hermoso número que habla de los siete días de la semana. Encuentra en cada uno de ellos una razón especial para ser, hacer y alegrarte. Los días de trabajo o de estudio son la oportunidad para conocer y entender mejor a nuestro mundo. Los días de descanso utilízalos para compartir, convivir, enriquecerte con el aprendizaje que te dejan tus seres queridos.
OCHO: Ocho sean tus momentos para dar gracias al cielo por la vida, por la salud, por el techo y por el pan. Ocho sean las ocasiones para compartir con alguno menos afortunado un poco de lo que tú tienes; nada de qué jactarse, sólo elemental justicia.
NUEVE: Precioso número que se antoja para sugerir que sean nueve las personas amadas frente a las cuales te haces presente durante la semana. No tiene que ser de maneras espectaculares ni tan planeadas: Una llamada, un mensaje de correo electrónico, un saludo afectuoso. ¡Cuánto bien haríamos al mundo si cada cual lo hiciera parte de su actividad semanal!
DIEZ: Tú que estudias: ¿Por qué no sacarte un diez de calificación en tu próxima clase? ¿Por qué no te regalas la sensación deliciosa del esfuerzo que se corona en resultados? ¡Haz la prueba!
ONCE: Once son los meses que no tienen que ver con la Navidad, y solemos olvidar que el Señor se hizo carne y habitó entre nosotros para cumplir con su muerte la promesa de vida eterna para nosotros. ¡Celebremos la Navidad cada mes, no sólo en diciembre!
DOCE: Doce horas tiene la mañana; doce la tarde; doce meses el año. ¡Echa a volar la creatividad, y haz de cada uno de estos elementos algo especial, auténtico, muy tuyo!
¡Feliz ocasión de planificar nuestra vida para el año que comienza! Es como sentarnos frente a la blanca partitura a escribir una sinfonía. La mente racional va marcando el tiempo; del corazón nace la melodía. ¡Haz algo grandioso con tu vida estos doce meses!
maqueo33@yahoo.com.mx
